Relato erótico

¡Por fin protagonizo un relato!

Charo
17 de mayo del 2020

Es un lector asiduo de la Revista Clima, le gusta leer los Contactos y mirar las fotos reales. Está casado y su mujer le vuelve loco. Está gordita y lo tiene “todo” grande. Cuando follan es sexo es salvaje y aprovecha para decirle que le gustaría ver como folla con otro y ser protagonista de un relato de sexo en grupo o montar un trío.

Manuel – Granada
Hola Charo, me llamo Manuel, soy de Granada y siempre me gustaron las mujeres mayores, especialmente las gorditas, las encuentro hermosas y deseables. Yo tengo 37 años, estoy delgado y sin embargo encuentro en las mujeres gorditas y maduras una belleza y sensualidad inigualables.
Lo que os cuento comenzó hace unos 11 años, cuando conocí a Diana, la que hoy es mi mujer. Es una gordita de 90 Kg, 1,60 de estatura, guapa, ojos verdes, de 33 años. Todo lo tiene súper grande y eso me enloquece.
Además tengo una adicción y esa es el sexo, me encanta todo lo que tenga que ver con él. Me fascinan los relatos, las fotos, en fin todo y en especial las páginas y fotos de Clima.
Volviendo al tema, diré que era una obsesión para mi, que mi mujer fuera súper ardiente, fuera una putita, la cual pudiera compartir con mis amigos y con otras personas más, y poco a poco fui tratando de meterla en el cuento, pero ella era muy reacia a eso y tampoco es muy ardiente, pero tanto pedírselo que una vez accedió y nos fuimos con un amigo a una discoteca a tomarnos unas copas. Yo estaba súper nervioso y quería que pasara de todo, pero lo difícil era que a la gran mayoría de los hombres no les gusta las gordas. Eso ha sido el mayor obstáculo para mis fantasías.
Esa noche bebimos, bailamos y entrada la madrugada, con algunas copas de más, vi como mi amigo Juan, empezaba a bailar muy pegado y sentí que mi entrepierna comenzaba a lucir una erección descomunal de solo imaginar toda una cantidad de situaciones. Cuando se sentaron me dispuse a introducir un tema de sexo, comenzando a hablar y hacer bromas y entre bromas y bromas, ella empezó a tocarnos y nos fuimos poniendo muy calientes los tres hasta que yo propuse que fuéramos a un lugar más tranquilo. Salimos de la discoteca, subimos al coche y como había varios moteles cerca, entramos en uno de ellos. Mi mujer, con excesos de copas, es otra, es más dócil y está dispuesta a todo.
El señor del motel nos abrió el garaje de una de las habitaciones, entramos y estando en la habitación seguimos bebiendo y bromeando un poco. Ella estaba muy “salida” y empezó por tocarnos y decirnos lo bien que estábamos. Mi amigo Juan es un tipo de 1,95 de estatura, moreno, buen cuerpo y súper dotado. Son cosas que a Diana, la enloquecen, pues ella me lo ha confesado.
Juan comenzó por desnudarse, lo imité enseguida y pasamos a desnudar a Diana, mientras ella nos tocaba y daba lengüetazos a nuestros miembros. Era increíble ver como Diana parecía una niña con sus chupetes. Cogía una y otra, estaba súper excitada, mi amigo le tocaba las tetas, que tenían los pezones a mas no poder de tiesos. Yo le abrí las piernas y comencé a lamer y chupar su coño, que estaba chorreando líquidos como una cascada. Era lo más delicioso que me ocurría, ver como mi mujer estaba siendo tratada como una putita. Juan, de pronto, me dijo:
– Deja un poco para mí, quiero chupar ese gordo coño.

Le subió las piernas hacia arriba, ella cayó en la cama y el rostro de Juan se perdió en ese gran chocho. Era un espectáculo increíble, ella con una mano le apretaba la cabeza en su coño y con la otra cogía mi verga, se la metía en la boca, quería tragarlo todo de la emoción. Al rato Juan se incorporó y le mostró esa gran sorpresa que más o menos le mide unos 23 cm, es súper gruesa y en ese momento estaba en toda su expresión. Diana lo tumbó en la cama boca arriba y ella de inmediato subió encima de él a cabalgar como una loca. Al estar la polla muy mojada, de un solo empujón se la tragó toda. Yo vía como ese gran aparato se perdía en las profundidades del gran coño de mi mujer.
Entonces la empujé y la tumbé sobre el cuerpo de Juan, dispuesto a metérsela, pero le pregunté:
– ¿Podrás con las dos en tu coño?-
– ¡Incluso con tres! – contestó ella excitada.
De verdad se la pude meter y ella gritaba, diciendo que siguiéramos, que la follásemos a tope, con fuerza. Le dimos como ella no los pedía y era lo máximo ver como gozaba, como una verdadera perra en calor. Al rato me quite salí, diciéndole ya estaba a punto de correrme y ella contestó:
– Quiero que eyaculéis encima de mí, que me bañéis con leche, como en las películas porno.
Ella se acostó en la cama, apuntamos nuestras pollas en su cara y en sus mamas y le echamos toda la leche. Ella enloquecía y luego nos succionó los miembros hasta sacarnos la última gota y con su lengua los limpio recorriendo cada espacio para no dejar ni un poquito de leche. Después nos duchamos, salimos comentando las sensaciones y yo le pregunté:
– ¿Querrás repetirlo?
Me dijo que no, no quería saber del tema, decía que todo lo que fuera conmigo solo sí, pero con nadie más, que eso era una cosa culpa de las copas y que no le gustaba para nada. Pasó el tiempo y lo mismo cada ocasión, cuando le decía algo sobre el tema, salíamos riñéndonos. Pero un día vi un anuncio en el periódico, comunicando que se preparaba una fiesta parejas descompletadas. De inmediato cogí el teléfono y averigüe de qué se trataba. El tipo que me contestó, me dijo que se trataba de una fiesta donde las parejas, podían hacer lo que quisieran, intercambios, disfrutar de la sauna, piscina, la disco, en fin, o simplemente solo mirar, porque a nadie se obligaba a nada.
Le dije a Diana que si quería ver un show en vivo, que había un lugar, que era solo para parejas y esa noche harían uno. Ella me dijo que bueno, sin mucho problema y yo en seguida hice las reservas. A las diez y media de la noche salimos hacia el lugar. Era un hotel muy lujoso, pagamos, un camarero nos llevó a la discoteca y nos situó en una mesa. El lugar estaba a media luz, pero logramos ver que había pocas parejas. Cuando nos preguntaron qué tomábamos, pedimos una botella de cava, pues yo tenía en mente darle mucho alcohol a Diana para que estuviera súper.
A l rato comenzaron a llegar muchas parejas y al cabo de la media noche había, por lo menos, unas 40 parejas y entonces comenzaron los show, strip-tease y el sexo en vivo. Terminado esto, nos dijeron que podíamos bajar a la zona húmeda, que la ropa la podíamos dejar en los armarios del lugar.

Yo le pregunté a Diana que si quería bajar y ella, que ya estaba bien mareada por el cava, de inmediato me dijo que sí.
Fuimos a la piscina, nos sentamos un rato a mirar como las otras parejas se tocaban y compartían besos, luego salimos de allí y nos fuimos a los baños turcos, estaba lleno de vapor, casi sin luz y solo se podían ver las siluetas de la gente. Yo me senté y le dije a Diana que quería que me mamase la polla y ella, sin protestar, comenzó una gran mamada mientras yo le acariciaba los pechos hasta que, de pronto, choqué con otra mano que hacía lo mismo con el otro pezón y cuando volví al pezón que tenía en mi mano ya estaba otra mano allí. Yo no podía ver quienes eran y entonces decidí tocarle el coño, pero también estaba ocupado por otra mano. La sensación era de locura, mi mujer chupaba mi verga con más fuerza y ganas a cada momento que pasaba, nunca había tenido yo una mamada así. Entonces estiré mi mano para tocarle las nalgas y el orificio de su culo, pero me encontré con varias manos a cada centímetro y cuando logre llegar a su culo, ya una mano le tenía un dedo dentro. No lo podía creer, ella nunca me había querido dar el culo y ese tipo, con su mano, la tenía enculada.
Pronto la empezaron a zarandear de un lado a otro y a decirle alguien que ahora sí iba a sentir trancas en cantidad. Yo pensé que ella iba a reaccionar y que acabaría con todo, porque los tipos le llamaban gorda, perra y le decían te joderemos hasta más no poder, la cogían del pelo, le azotaban las nalgas y ella cada instante gritaba, pidiendo más, que era como un sueño.
Yo no hacía sino pajearme y tratar de ver cuantos tipos eran, esos que ya me la habían quitado y cual animales de rapiña estaban repartiendo el botín. La llevaron, en brazos, a una cama redonda en un cuarto de estar donde estaba a media luz y se podía ver todo más claro, la tiraron en la cama y le mamaron el chocho, las tetas y le daban sus pollas a chupar. Era la locura total. Conté como 7 tipos, todos alrededor de ella, metiendo mano, y lo que más les excitaba y los volvía locos, es que mi mujer cuando está bien caliente, dilata tanto su coño que uno le puede meter la mano y todos lo querían hacer.
Cada vez fueron llegando más parejas a ver qué pasaba allí, en ese montón de gente y eso me enloquecía ver como todos querían ver como se comían a Diana. Y yo también observaba que cada vez eran más los que querían participar. El calor de todos esos tipos y chicas hacía sudar enormemente. Casi estaban todos los de la fiesta en esa habitación, viendo como se comían a “la gordita”, como ellos mismos decían.
Al rato me subí a una escalera para poder ver mejor lo que pasaba y no podía creer lo que le estaban haciendo, cosas que ella me había dicho siempre que las odiaba, que no le gustaba. Pude ver como ella estaba cabalgando a un tipo, estaba a cuatro patas encima de él, y vi como un tipo le acariciaba el culo y ella no se resistía para nada y cuando el tipo se dispuso a metérsela por el ojete, pude ver que era un pene grande y que la partiría puesto que ella nunca había tenido sexo por esa parte. Ella seguía enloquecida, mamando una y otra polla y también uno u otro coño, cuando se escuchó un gran grito, yo me asusté un poco y pude ver que era Diana quien había gritado pues el tipo se lo había enterrado toda por detrás de un solo golpe. Ella quería quitárselo, pero los demás no la dejaban, cogiéndola por todas partes. Diana decía, que no podía más, que no resistía, pero entonces llegó otro tipo y le metió su tranca hasta lo más profundo de la garganta, y ella no pudo suplicar más.

Cuando entró en calor otra vez, empezaron todos a metérsela por el culo, por el coño, por la boca, por cualquier hueco que encontraban y las chicas también le mamaban los pechos, el coño y le metían la mano entera en el chocho. Fue una locura total. Al final la tendieron en la cama, se empezaron a pajear todos y le echaron la leche en todo el cuerpo. Luego me enteré que ella les había pedido que acabaran así.
Al final todos se retiraron y quedamos solo los dos, Diana, untada de semen por todas partes, exhausta, y yo mismo. Entonces ella me dijo:
– Solo faltas tú, cariño, y ya que me abrieron el culo, aprovecha y fóllatelo.
Se puso a cuatro patas y yo enseguida se la metí con fuerza, di unos cuantos bombazos y se lo llené de leche. Fue una noche inolvidable.
Al día siguiente lo comentamos y mi sorpresa fue que ella no había cambiado de idea, seguía siendo la misma, la que no le gustaban esos temas y que solo se calentaba con el alcohol. Pero yo seguiré insistiendo.
Saludos y hasta otra.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies.

Aceptar

ACEPTAR
Aviso de cookies


"relatos revista clima"www.revistaclima.comrelatosclima"porno star española""relatos xx""relatos erotica""relatos eroticos lesbicos""revista clim""relatos pprno""relatos cuñadas""madura bien follada"calentorracontactos-x"www revistaclima com""relatos tetonas españa"revistaclima"madura bien follada""maduras bisex""revista xxx""relatos erotocos""enculada brutal""relatos de cuernos""www.relatos eroticos""relatos erotiicos""pornostar colombianas""relatos pornográficos""revista xxx""porno cuentos""relatos porno de incesto""relatos eroticos en la playa""relato clima""relatos sexo maduras"www.revistaclima.com"contactos x gratis""relatos eroticos lesbianas""contactos clima""fotos revista clima""relatis eróticos""revista clima fotos""elatos porno""relats eroticos""videos gratis eroticos"www.revistaclima.com"relatos eroticos en español""revista porno""charo medina relatos""relatos eroticos de parejas""tori lane""relatos amateur"relatoserotico"relatos poirno""rrlatos porno""relatos tetonas españa"123amater"relatos de intercambios de parejas""relatos intercambio parejas""relatos porno lesbianas""relatos eroticos ilustrados""lecturas porno""relatos porno cortos""relayos porno""relatos eroticos de mujeres maduras""historias xxx""kendra lust.""comida de culo""relatos cortos de sexo""relatos de mujeres sumisas""relatos pprno""relatos eroticos sexo""enfermera caliente""relatos charo medina""liz raimbow""relatos pornp""relatos erogicos"