No debio pasar, pero

Habían salido de fiesta y se fue a dormir a casa de su primo, que vivía con su novia. Quedaron que lo llamaría por la mañana y lo llevaría a casa. Cuando se despertó se encontró con la novia en la cocina, le dijo que su primo se había ido temprano a trabajar. Se quedaron solos y…

Enrique – Lugo
Me llamo Enrique y tengo 20 años, mi primo y su novia son unos 10 años mayores que yo y ella se llama Miriam, la novia de mi primo es una chica realmente atractiva, de larga melena, delgadita con el pecho suficiente y un culito duro, dado que ella es profesora de gimnasia.
El caso es que acordamos que a la mañana siguiente a eso de las nueve de la mañana, mi primo me despertaría y me acercaría a casa antes de irse a trabajar, cuando me levante eran las once de la mañana.
Salí de la habitación en calzoncillos pensando que mi primo y su novia se habrían quedado dormidos, pero al salir me encontré de frente con la chica de mi primo que estaba en camisón, me dio los buenos días y me dijo que mi primo había decidido no despertarme y que ya pasaría a buscarme a la hora de comer, tras decir esto sonrió y me dijo que parecía que mi soldadito tenía ganas de guerra, yo no entendí lo que había querido decir hasta que al entrar al baño me di cuenta de que la erección que llevaba era más que notable y durante nuestra conversación mi polla se había esforzado por salir de mis calzoncillos.
Me vestí y fui al salón para desayunar, cuando Miriam traía el desayuno, tropezó y el café caliente se derramo sobre mi poniéndome perdido, me pidió que me desnudara para lavar la ropa rápidamente antes de que la mancha de café se secara pero yo que soy bastante vergonzoso me negué, ella me dijo que no fuera tonto, que éramos casi de la familia y que a estas alturas no iba a ver nada que no hubiera visto ya.
Le di la camisa y el pantalón, pero la mancha había llegado también a la ropa interior y me pidió los calzoncillos, yo estaba colorado como un tomate pero ella rápidamente se agacho y me los bajo de un tirón, dejando mi polla a pocos centímetros de su cara, ella los cogió y se fue a lavarlo todo mientras yo me tapaba como podía.
Ella dijo que las pollas grandes debían ser cosa de familia, lo que hizo que perdiera algo de vergüenza y mi polla se mostrara más vital, me senté desnudo en el sofá mientras ella iba a buscar algo de ropa de mi primo para que me pusiera, cuando regreso me hubiera caído de culo sino hubiera estado ya sentado en el sofá, ella estaba completamente desnuda, mostrándome sus pequeños y hermosos pechos y su rajita rubia, depilada dejando solo un pequeño hilo de bello. Miriam dijo:

-Ver tu polla me ha puesto muy caliente cielo, desde que te conocí me pusiste cachonda, sé que esto no está bien, que eres el primo de mi novio y futuro marido, pero no puedo dejar pasar la oportunidad de probar tu polla, imaginemos por hoy que somos marido y mujer y mañana olvidaremos todo lo que ocurra hoy.
Yo todavía no había reaccionado, mi polla se mostraba en todo su esplendor ante el cuerpo desnudo de Miriam, pero yo sabía que eso no estaba bien, debía negarme y así hubiera sido si Miriam no se hubiera arrodillado ante mí y se hubiera metido mi polla por completo en la boca.Miriam hundió mi polla hasta el fondo de su garganta, mientras me la chupaba enloquecidamente empecé a gemir y gozar.
A la vez que me sacudía la polla con su boca y con la mano derecha me agarraba los huevos, la tome del pelo y empuje su cabeza más y más contra mi miembro que llenaba toda su boca y chocaba contra su garganta.
Luego saco mi polla de su boca y empezó a hacerme una paja de impresión, parecía estar deseosa de ver mi cañón disparar contra su cara, le pedí que se la tragara y ella lo hizo sin rechistar, se volvió a tragar por completo mi polla y justo en ese momento descargue mis bolas en su garganta, se levanto y después de tragarse toda mi leche me cogió de la mano y me acompañó a su habitación.
Una vez allí, me tumbe boca arriba y ella se sentó encima de mi, poco a poco se fue metiendo mi polla, lentamente hasta que note como se la clavaba entera dentro de su coñito.
La folle como quise durante un buen rato, ella cabalgaba y cabalgaba sin parecer cansarse nunca, sus tetitas botaban cada vez que se dejaba caer sobre mi polla para que esta la ensartara por completo, al cabo de un rato no pude contenerme.
-Me corro, me voy a correr
Ella me dijo que quería sentir mi leche dentro, deseaba sentir el calor de mi semen llenarla por completo y así lo hice, dos abundantes chorros fueron a parar a lo más profundo de su ser.
Me beso y se fue a hacer la comida, me dijo que descansara que ya me avisaría después para comer y continuar la fiesta.
Cuando desperté, Miriam había terminado ya de cocinar y se me había adelantado pues ella ya estaba comiendo, se estaba comiendo mi polla desde los cojones hasta la punta, al abrir los ojos, allí la vi, desnuda sobre mi polla, lamiéndola con ganas.
Me dijo que me tenía reservada una sorpresa:
Señalo su culito y dijo:

-Por detrás solo me lo han hecho un par de veces y tú tienes una polla bastante grande, no sé si entrara pero puedes intentarlo si quieres.
Ya lo creo que quise, después de todo, qué más daba un polvo más o un polvo menos, así que me dispuse a romperle el culo a la novia de mi primo.
No tarde en metérsela, tuve la impresión de que mi polla no iba a caber allí. Pero comprobé que si cabía, se la fui metiendo poco a poco, mientras ella jadeaba, cuando ya tenía más de la mitad de mi polla enterrada en su estrecho culito, embestí con todas mis fuerzas, enterrando por completo mi polla en su recto.
Estaba taladrando el culo de Miriam cuando sonó mi móvil, lo mire y era mi primo, para mi sorpresa, la guarra de Miriam me pidió que lo cogiera y que continuara perforando su culo mientras hablaba con él.
Así lo hice, conteste a su llamada y mi primo me preguntó si ya estaba terminando de comer, le dije que sí, que no creía que tardara mucho en terminar, claro está, él no imagino que no estaba comiendo, sino que me estaba follando el culo de su chica.
Me pidió que le pasara con Miriam y le pase el teléfono a ella, deje de encularla por un instante y mire al espejo que había en la habitación, la escena era increíble, los dos desnudos sobre la cama, Miriam a cuatro patas con el teléfono en la mano y yo detrás, con mi rabo enterrado en su culo como una perra.
Mientras ella habló con mi primo, no saque la polla de su culo, deje que ese agujero sintiera mi polla llenarla por completo, cuando colgó me pidió que acelerara el ritmo, pues mi primo no tardaría en venir a recogerme.
Ella se levanto y yo me volví a tumbarme, ella se sentó nuevamente sobre mi y después de tantear brevemente su agujero trasero, volví a insertarle mi polla, vaya follada de culo que la metí a la muy golfa.
Seguí culeando a Miriam durante unos minutos, minutos que me parecieron cortos pero debieron ser demasiados, pues fue tiempo suficiente para que mi primo regresara a por mí, cuando mire al espejo, allí estaba mi primo, parado detrás nuestra, con la cara desencajada viendo como yo, estaba empalando a su novia, ella tenía los ojos cerrados y me pedía que me corriera en su culito, la excitación era tal, que a pesar de ver a mi primo, no pude contenerme y en ese momento derrame un torrente de semen en el culo de Miriam.

Cuando Miriam abrió los ojos, vio a mi primo que seguí quieto detrás de nosotros, saque mi polla ya flácida de su ojete y ella intento hablar con él, sin mediar palabra se fue de la casa, dejándonos allí a Miriam y a mí.
Mi primo y yo ya no volvimos a hablar más, la familia se extrañó pero ninguno supo el motivo por el cual mi primo dejo de hablarme, tampoco volví a follarme a Miriam, ella y mi primo se separaron y ella se fue a vivir a otra ciudad, la verdad que sentí mucho lo de mi primo pero ese día fue memorable y todavía recuerdo la follada a la que sometí a Miriam.
Un beso para todos.