Relato erótico

Unos pequeños cambios

Charo
20 de marzo del 2019

Decidieron dar otro aire a las reuniones de ex – alumnos que organizaban todos los meses y… ¡Vaya si lo consiguieron!

Pedro – VALENCIA
Hola amigos de Clima, ya os conté que hace unos días atrás organizamos, como todos los meses, una reunión de ex-alumnos de la promoción del colegio que nos graduáramos hace ya unos 14 años y decidimos que esta reunión fuera una juerga en vez de un almuerzo como lo hacemos normalmente. Escogimos como lugar, un bar restaurante muy de moda. Les dijimos a todos los compañeros que los que estuviéramos casados llevásemos a nuestros consortes.
También conté como no quedamos solos Ana, la esposa de un amigo y yo mismo y como, al final, follamos como bestias terminando mi relato cuando sentí que ella empezaba a tener unos espasmos gigantescos y su cuerpo empezó a temblar, al tiempo que me gritaba:
– ¡Dame duro amor, fóllame con fuerza, vamos, rómpeme el culo como hacia años que no me lo reventaban… eso… así, así me gusta cariño, fóllame el culo con todas tus fuerzas, dame fuerte que me corrooo…!
Hasta que ella se dejó caer encima de las escaleras, pero con el culo aun al aire. Yo me incorporé, le empecé a chupar el ano, ensalivándoselo, luego puse mi verga en posición y lentamente comencé a introducírsela en ese hermoso trasero. Ella empezó a gemir una vez más, diciéndome que se la clavara hasta el fondo y pronto tenía toda la verga dentro enculándola con un gusto increíble. Mi polla entraba y salía de ese culo mientras le hacía saber lo atractivo que lo tenía.
La estuve bombeando un buen rato sin acabar gracias, una vez más, al alcohol ingerido esa noche. La bombeaba con fuerza y eso a ella la ponía más excitada, al parecer le encantaba que le dieran por el culo pero al rato me dijo que le dolían las piernas y que quería otra posición, así que me senté en el sofá de la sala, ella se arrodilló y empezó a mamarme la verga. Lo mamaba con una maestría increíble. Yo, mientras, le sobaba la cabeza y le tocaba sus grandes tetas.
Cuando se incorporó, yo le di vuelta, la guié para que se sentara en cima de la polla y se la metió hasta el fondo de un solo empujón, luego subió las piernas al sofá y empezó a subir y bajar, clavándose la verga con fuerza en cada una de sus arremetidas. Yo la tenía agarrada por las tetas para guiarla y gozar más de esa follada que me estaban dando. Luego ella se levantó lo suficiente para sacarse la verga del coño y cogiéndomela en sus manos, se la llevó directo al ojo del culo donde se la fue metiendo al tiempo que gemía. Cuando la tuvo clavada empezó un movimiento hacia delante y hacia atrás, contrayendo su esfínter con increíble rapidez.

Para aumentar la excitación la atraje hacia mi cuerpo y mientras ella seguía las contracciones, yo le sobaba el clítoris con una mano y con la otra le apretaba los pezones al tiempo que, acercando mi boca a su oído, comencé a lamérselo y a susurrarle que desde allí se veía la escalera y en cualquier momento podía salir su marido y verla como toda una puta, gozando de una polla en su culo, que gozara con el morbo de poder ser descubierta por su marido con una verga hasta el fondo de su recto. Eso la puso muy excitada y empezó a acelerar sus movimientos al tiempo que decía que le gustaría que la vieran gozar como puta notando yo como ella tenía unos espasmos, pero no tan fuertes como los anteriores y por algo que no comprendí hasta segundos después, se levantó del sofá y me dijo que quería correrse con la misma intensidad de hacía un rato.
Me tomó de la mano y me dijo que yo la había llevado hasta ese nivel de excitación y desenfreno y que por ello deberíamos llegar hasta el final de una de sus fantasías y así, en pelotas como estábamos, subimos la escalera y llegamos a la entrada de su cuarto. Ella se asomó y luego me llevó dentro de la habitación. Mi mente empezó a viajar y se me puso la verga dura como un hierro. Mientras nos acercábamos a la cama, ella estiraba la mano y me tocaba la cabeza de la verga y yo hacía otro tanto tocando su hermoso culo. Parados al lado de la cama donde reposaba su marido, me coloqué detrás de ella y comencé a besarla y a acariciarle el cuerpo, sus pezones estaban muy erectos, ella me sobaba donde podía estando de espaldas, la cabeza la verga, el estómago, luego cogió a su marido y lo puso boca arriba, quedando su verga al aire, luego se dio la vuelta y me dijo que quería que me la follara como hacía un rato abajo en las escaleras, pero que ella le haría una tremenda mamada a su esposo, y que no me preocupara que ella sabía que él así jamás se despertaba, solo un poco cuando estaba por acabar y volvía a caer.
Mientras decía esto me sobaba la polla y apenas terminó de hablar se agachó y empezó a comerse mi verga. El verme allí de pié, con mi verga en la boca de Ana y Luis boca arriba desnudo, me tenía muy excitado. Ella mamó hasta darse gusto y luego se dio la vuelta y parada al borde de la cama, tomó la verga de Luis y se la metió en la boca e inició una suave mamada. Yo me puse al lado de ella, para verla mamar otra verga, corriéndome el riesgo de que si Luis abría los ojos lo primero en ver sería a mí. Ella la chupaba manteniendo la vista clavada en mis ojos, y yo por mi parte mientras me pajeaba, le empecé a meter dos dedos a la vez en su culo. Ella gemía con la polla de Luis en la boca y empezaba a mover el culo hasta que con la mano izquierda reemplazó mi mano en la paja que me hacía.

Era todo un espectáculo verla mamar la inmensa verga de Luis, que estaba morcillona, mientras me pajeaba mirándome a los ojos y meneando su culo para sentir mis dos dedos dentro.
Pronto la dejé mamando la verga de Luis y me fui hacia su parte trasera y tomando mi verga se la metí en el coño, que estaba empapado. Ella aceptó la verga de buena gana y a cada arremetida mía ella echaba el culo hacia atrás con fuerza. Luego le incliné las piernas levemente y sacando la verga de su almeja, le apunté hacia el culo y la clavé nuevamente. Ella, entonces, se sacó la verga de Luis de la boca y mientras lo pajeaba se arqueó hacia arriba y yo inclinándome hacia delante le tomé las tetas y se las apreté fuertemente al tiempo que nos fundíamos en un beso de lenguas y el saber que esa boca estuvo con una verga dentro segundos antes, me excitó de alguna forma que mi verga incrementó su dureza dentro de su culo, ella lo notó y continuó el lengüeteo y de cuando en cuando se detenía, volvía a mamarle la verga al marido y subía para volver a fundirnos en otro beso en el cual se mezclaban nuestras salivas con el sabor de la verga de Luis. Para ese momento ella estaba nuevamente con la boca fría y sus ojos se entrecerraban como perdiendo el conocimiento, así que decidí darle lo que había pedido cuando subimos. Me separé de ella y me agaché para meterle tres dedos de cada mano en su culo y polla, respectivamente.
Ella empezó a gemir sin soltar la verga de Luis y en pocos momentos tuvo una oleada de espasmos involuntarios que la hacían temblar toda, sus nalgas se contraían fuertemente y apretaban mis dedos en su interior, sus caderas se movían sin control, era todo un espectáculo que excita a cualquier hombre que disfruta el goce de una mujer. Sus espasmos continuaron de forma casi imperceptible, lo sentía solamente en mis dedos, ella por segundos, sacando la verga de Luis de su boca me dijo que no le sacara los dedos ni de broma. En ese segundo pude ver que la verga de Luis estaba totalmente endurecida. Ella siguió mamando casi sin sacarse la tremenda polla de la boca y yo por mi parte seguía arremetiendo contra su culo y coño, sintiendo como su interior seguía con espasmos muy leves.

Segundos después sentí que sus espasmos aumentaban y noté como Luis estaba gimiendo y diciendo:
– ¡Sácamela Ana, sácame toda la leche como tú sabes!
Yo me asusté un poco, pero a esas alturas no iba a parar, menos sintiendo los inmensos espasmos que le estaban volviendo a las caderas de Ana, pero pronto noté como Luis se quedaba totalmente inerte en la cama y como Ana empezaba a subir y bajar su boca por el tremendo mástil. Su cuerpo seguía temblando y sacando rápidamente mis dedos me incorporé, ella se dio la vuelta y se recostó al borde de la cama, a los pies del marido y allí sin reparos, le metí toda la verga en su dilatado culo. Ella tenía la boca llena del semen de su marido y se lo esparcía por los labios y las tetas y sin decirme nada me tomó por la cabeza y me besó con fuerza llenándome la boca con la mezcla de su saliva y el semen, con su lengua me hizo tragar un poco y acercándose a mi oído me dijo, al tiempo que movía sus caderas:
– Yo también improviso locuras y el sentir la leche de mi marido en tu boca me pone a mil y a ti también, vamos lléname el culo de leche.
Volvió a fundirse conmigo en un beso. Todo eso era demasiado para mi y al terminar ella de hablar, empezó mi verga a disparar toda la descarga de leche que se había acumulado a lo largo de la noche. Sentía como mi polla escupía leche a montones, era una corrida increíble. Ella se sobaba fuertemente el clítoris. Creo que ella tuvo otro orgasmo en ese momento.
Nos incorporamos y salimos del cuarto. Fuimos al baño, nos aseamos rápidamente y ella me dijo que ojalá su locura de ponerme a tragar y saborear leche no me hiciera enfadar con ella, pero que en el sexo para ella las locuras son el detonante y como habíamos hablado anteriormente, su marido era algo lento. Ella me dijo que si notaba su culo abierto, era porque ella se metía cosas cuando estaba sola, pero que su marido no la tocaba por ahí desde hacía años. Pero que el sexo anal era su pasión. Bajamos, me vestí, nos despedimos con un beso y quedamos en hablarnos otro día y salir en un almuerzo de amigos con mi esposa y su marido.

Claro que al oído le dije que ojalá esto se repitiera y ella me dijo que no lo dudara. Y de que me vuelvo a joder a Ana, podéis contar con ello, solo que no creo que vuelva a hacerlo en su casa.
Saludos.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies.

Aceptar

ACEPTAR
Aviso de cookies


"revita clima""relatos sexo anal""relatos de charo medina""sexo anal salvaje""porno relato""revista clima com""revista clima 21"123amater"cuernos amateur""relato erótico""narraciones porno""rrlatos porno""realtos eroticos""relatos de parejas liberales""erotico porn""revista porno""porno intercambio""dunia montenegro y nacho vidal""relatos playa nudista""aqui te pillo aqui te follo""relatos pprno"climarevista"porno trio bisex"climarevista"xvideos eroticos""porno relatos""revista clima21""relatos eroticoos""revistaclima com""madura gozando""relato anal"climarelatoswww.revistaclima.com"relatos lib""porno on line""relatos eroticos para adultos""revista clima españa""porno historias""revista clima relatos""contactos porno""ver revista clima""revista clima relatos""revista clima fotos"relatos.eroticos"madura tetazas""eroticas gratis""cuentos pornos""contactos porno""relatos eroticos orgias""sexo relatos""relatos exóticos""relatos eroticos sexo no consentido""relatos sexo maduras""relatos lib""relato cuñada""relatos eroticos hablados""clima relatos""trios salvajes""relatos eros""relato playa nudista""maduros bisex""rubia bien follada""relatos eroticos 2018""trios eroticos""relatos eroticos online""relstos eroticos""revista climas""galeria fotos eroticas""polla joven""contactos sexo""revistas porno antiguas""clima contactos""relatos revista clima""www revistaclima com"revistaclimawww.revistaclima.com"revita clima""relatos eroticos jovencitas""follada sin parar""revita clima""relqtos eroticos""grandes relatos eroticos""relatos eròtics"