Relato erótico

Todo sea por la familia

Charo
25 de junio del 2018

Su novia trabajaba en la peluquería de su tía. Era una mujer muy atractiva y su marido le ponía los cuernos. Él notaba que estaba malhumorada y le comentó a su novia que su tía follaba poco.

Toni – Torremolinos
Quiero contaros mi pequeña pero sabrosa historia, al menos eso pienso yo. Se remonta a un verano de hace muchos años. Yo, con mis 25 años, aún estaba soltero. Tenía unas ganas locas de joder todo lo que se me ponía por delante fuera joven o menos joven. Entonces yo tenía novia, la que hoy es mi mujer y jamás me había dicho que no cuando salíamos con la sana intención de darle un “viaje” ya que ella era y es una mujer muy ardiente.
Alicia, mi novia, trabajaba en la peluquería propiedad de su tía Carmen, una mujer de esas buenorras, alta, de pronunciadas curvas y muy atractiva. Con el marido de Carmen me unía una buena amistad e incluso, en más de una ocasión, salíamos a tomar algo mientras tía y sobrina recogían un poco antes de cerrar. Una de estas tardes me dijo refiriéndose a una clienta que estaba en el secador:
– Esa tía me pone malo cada vez que viene. ¿Tú has visto que muslos… y que tetas tiene?
Cuando pasa cierto tiempo y aunque tengas una mujer cojonuda en casa, las otras parecen mucho más apetecibles. Creo que esto le ocurría a Juan. Cierto día, al cerrar la peluquería, nos quedamos Alicia y yo a arreglar no se qué. La cogí por detrás, acariciando sus tetas bajo la bata (ya que no llevaba sujetador), luego me senté en un sillón y guié su cabeza hacia mi polla que ella sacó de su encierro y empezó mamármela. Yo acariciaba su cuello y sus duras tetas mientras Alicia, bien espatarrada se frotaba el coño con una mano. De pronto levantó la cabeza y me dijo:
– Vámonos y lo hacemos en el coche. Podría venir alguien.
Pero Alicia continuó lamiéndome el carajo hasta que la eché en el sofá y follamos hasta que nos corrimos juntos.
Una tarde mientras tomaba una copa con Juan me contó que se había liado con la clienta de su mujer, y que se la estaba follando a diario en la misma cama donde dormía con su marido. Se habían encaprichado. Mi novia, por su parte, me contó que su tía hacía un mes tenía un genio de perros y estaba inaguantable. Yo no le dije nada de lo que sabía pero apunté:
– Esto es que tu tía no folla lo suficiente.
– Pues ella dice que lo hace a diario e incluso hay días que lo hace dos veces -contestó Alicia.
– Dime de lo que presumes… -contesté sonriendo.
Yo seguía yendo a la peluquería y Carmen me trataba amablemente pero a pesar de que me gustaba como hembra, tenía unos preciosos 38 años, era tan recatada que jamás hubiera pensado en ella jodiendo.
– ¿Quieres que te arregle el pelo Toni? -me preguntó un día mientras yo leía una revista y esperaba a que terminara Alicia.

Me alcé de hombros y le dije que bueno. Me senté en su apartado y ella empezó a lavarme el pelo. Iba de una parte a otra rozando sus muslos con los míos. Yo no le daba importancia pues lo hacía siempre que me ponía en sus manos. Observé que uno de los botones de la bata, justo en la entrepierna estaba fuera de su ojal. Tímidamente y a cada movimiento, se abría dejando a mi vista parte de la braguita blanca y rosada a tiras. Notaba como mi polla comenzaba a querer ponerse a tono. Carmen hablaba con Alicia y con la clienta atendiéndola como si yo no contara en su conversación pero sus “restregadas” en mis rodillas y muslos iban en aumento. En estas que entró el marido, me guiñó el ojo y después de besar a Carmen en la mejilla, se despidió de todos. Y entonces me di cuenta que ahora el botón estaba abrochado. “Se habrá dado cuenta”. Pero siguió con sus roces y mi codo tocaba sus muslos entonces la miré a los ojos y los suyos se clavaron en los míos como dos cuchillos.
Estuvimos más de cinco segundos con la mirada aguantada y yo apreté aun más el codo llegando a sentir en él el roce de su muslo, de su carne. Ni que decir tiene como se me puso la picha de dura. Esa noche, en mi coche, follé como un loco a mi novia pensando en su tía Carmen y en lo que había pasado pocas horas antes. Por la mañana, en el trabajo me hice una paja pensando en ella y cuando salí del curro fui directo a la peluquería. Me recibió como siempre aunque noté cierto brillo en sus ojos. Compartíamos un secreto.
– Ayúdame a mover estas cajas del cuarto -me dijo Carmen desde la puerta del pequeño almacén.
– Anda Toni, echa una mano a mi tía -añadió sonriendo Alicia.
Todas las señoras oyeron el comentario de mi novia y se echaron a reír. Carmen, tras la puerta del almacén, oculta a las miradas del resto de personas del local, dijo en voz alta:
– Esta, esta es la caja y… pesa bastante.
Nada más ocultarme también tras la puerta, la abracé por las nalgas y busqué con mis labios los suyos. Carmen abría la boca para sentir mi lengua y trataba de abrir las piernas para notar en su sexo el roce de mi bragueta hinchada. En voz baja, al oído, me dijo:
– Esta noche… ven esta noche a verme… necesito que vengas cariño… quiero sentir “esto” – y me acariciaba la polla por encima del pantalón.
Luego se separó bruscamente y empezó a decir en voz alta para que la oyeran:
– No, esta no… esta, la del champú.
Me coloqué como pude la erección de mi polla y salí cargado con la caja. La miraba de reojo para no levantar sospechas y ella, de vez en cuando, hacía que se le cayera un peine para colocar una rodilla en el suelo y mostrarme parte de sus muslos. Luego fingí llamar por teléfono y le dije a mi novia que aquella noche tendría trabajo. A ella no le extrañó ya que, de vez en cuando, esto ocurre realmente.
A eso de las doce de la noche me llegué a la peluquería.

No había luz y esperé en el coche. Ella no tardó en salir al balcón y al verme en el coche miró a los lados de la calle y con la mano me indicó que esperara. Pasó algo más de media hora y pensé estaría acostando los dos críos que tenía. Una luz de la peluquería se encendió unos momentos y luego se apagó. Carmen había abierto la puerta. Muy nervioso salí del coche y después de comprobar que nadie me veía, entré cerrando por dentro. Con la luz que entraba por el ventanal observé a Carmen sentada en el sofá y me coloqué a su lado abrazándola. Me mordía los labios con ansia mientras mi mano se deslizaba bajo su falda acariciando sus piernas. Ella, torpemente, se afanaba en querer bajarme la cremallera de mi pantalón vaquero.
– Quiero tocártela… ábretela.
Sin dejar de besarla la ayudé a encontrar el camino hacia lo que buscaba. Al sentirla entre sus dedos dijo:
– ¡Oh, que dura está ya, cariño!
Llegué a la braga y la separé, rozando su húmeda chirla con la yema de los dedos. Carmen se agachó y después de besarme la punta, lamió toda mi polla hasta acabar metiéndose casi todo mi aparato en la boca. ¡Qué mamada más buena me estaba haciendo! ¡Con cuanta ansia succionada mi capullo! Yo le había sacado las tetas al aire y se las apretaba, pellizcándole el duro pezón. Carmen colocó mi polla entre ellas y mirándome me dijo:
– ¿Te gusta esto?
Yo la miraba a los ojos y le contesté:
– Ya verás lo que te gustará a ti cuando la tengas dentro.
Sacando la lengua trataba de lamer la punta de mi glande. Quise tumbarla en el sofá me dijo, y colocándose de pie:
– No, aquí no. Vamos arriba… en la cama.
Por la escalera le iba apretando las nalgas con ambas manos.
– Para… Toni, para… espera que lleguemos a la cama.
Encendió una de las luces de la mesita de noche y tiró del cubrecama dejando solo la sábana. Nos desnudamos y de pronto Lucia dijo:
– ¿Te gusta así? -me preguntó sentándose en el borde de la cama y pasándose las manos por las pronunciadas caderas.
Luego, echando las manos hacia atrás, se deshizo del sujetador. Apenas si tenía aureola en torno al pezón pero este, de color marrón oscuro, era muy gordo. Sus tetas, como dos cocos tropicales, temblaban de excitación.
– Ven encima -dijo tumbándose en la cama.

Coloqué mi mano en su coño como queriéndolo coger entero. Carmen se removía pasándose ambas manos por las tetas.
– Quítame las bragas y cómetelo… ¡cómetelo! ¡Ah, dame con la lengua!
Juntó los muslos para facilitarme la tarea. Estaba más llenita de lo que pensaba pero tenía un cuerpo duro y excitante. Y ahora la tenía allí, a punto de lamer su coño. Se lo toqué con los dedos, separando sus gordos y salientes labios. Todo el estaba mojado de sus jugos. Metí la punta de la lengua y se lo recorrí entero. Carmen gimoteaba mientras sus manos apretaban mi cabeza contra sus muslos.
– ¡Qué lengua tienes, cariño… aaah… aaah… que gusto… sigue, sigue… aaah… más, más, sigueee..!
En pleno orgasmo me puse encima y llené con mi polla aquel goloso coño. Al sentirme dentro, sus gemidos fueron en aumento.
– No tan fuerte… que nos pueden oir… despacio… te siento… te siento, aaah… aaah…
Rodamos en la cama quedándose ella encima con sus tetas bailando a cada embestida desde abajo.
– ¿Te viene ya… te viene ya…? -me preguntaba-. No la eches dentro, por favor… salte fuera… ¡fuera… fuera!
Como pude tiré de mi polla llenando su espeso y peludo monte con mi leche.
– Ha sido culpa mía por no decirte nada -añadió compungida-. ¿No te habrás corrido ni tan siquiera un poco, verdad?
Pasado unos minutos comenzamos de nuevo y esta vez colocándonos en un 69 perfecto. Me corrí en su boca sin avisar y aseguro que no dejo ni gota por tragar. Ahora sí que me corro dentro de su coño pues toma pastillas. Juan ha perdido a su amante y anda buscando otra. Yo soy feliz de poder con tía y sobrina.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies.

Aceptar

ACEPTAR
Aviso de cookies


"relatos porno de trios""charo medina relatos""relatos porno.com""follate a mi esposa""contactos porno""rebista clima""relatos de intercambios""maria lapiedra mamada""relatos ero""contactos eroticos""relatos eroticos casadas""relato clima""relatos clima""comeme el chocho""relatos de sexo no consentido""contactos nudismo madrid"www.revistaclima.com"relatos nudistas""revista clima com""revista clima 21""revista clima 21""revista clima fotos"123amater"relato erotico playa""contactos sexo gratis""relatos eroticos en castellano""relatos eroticos clima""folladas sin piedad""relatos de la revista clima""relatos de follar""videos porno de pamela sanchez""erotico porn""mamada impresionante""intercambio de parejas españa""contactos vera"604217923"tetas de jovenes""relatos porno con maduras""porno intercambios""ver revista clima""relato herotico""relatos etoticos""relatos sexo anal""revista porno""revista lib gente libre""anuncios porno""relatos charo medina""videos eroticos online""la revista clima""rebista clima""tetona tatuada""revistas porno pdf""gifs porno trios""relatis porno""todo relato.com""porno chacha""porno erotico español""sexo relato"revistaclima.com"sexo gratis erotico""intercambio de parejas maduras""relatos eróticos gratis"www.revistaclima.com"lluvia de semen""relatos de mamadas""revista clima..com""rekatos porno""relatos eroticos swinger""revista clim""follando criada""trio bisex""rebista clima""relatos de la revista clima""videos eroticos online""relato erotico trio""porno bailarinas""intercambio de parejas bisexuales""relatos sexuales""relatoos eroticos""clima revista x""galeria fotos eroticas""leer porno"