Relato erótico

Solo queria consolarlo

Charo
30 de agosto del 2018

Eran un grupo de amigos y amigas que salían siempre juntos. Un día un chico del grupo le dijo que había roto con su chica. Lo consoló y tuvieron un rollete. Cuando se reconciliaron, los dos guardaron el secreto.

Conchita – Gerona
Esta es la primera vez que escribo un relato de estas características y lo primero que tengo que decir es que es totalmente verídico. Lo segundo que va dirigido a todas esas personas que presumen de tener una actitud poco abierta hacia el tema de la infidelidad. Quede claro que yo sigo sin verlo bien, y que eso no me disculpa, lo que si puedo decirles es que nunca se debe decir de esta agua no beberé, y que esta mi historia, sirva para confirmarlo.
Para que me conozcáis diré soy morena de pelo y de piel, de estatura normal y un poco más gordita de lo que debería. Tengo los pechos grandes, exagerados, pero eso sí, de cara soy muy guapa, o al menos eso dicen. Tengo los ojos azules y el cabello largo y rizado.
Lo primero que voy a explicar es que mi cuadrilla de amigos la formamos yo Conchita y dos amigas más Amparo y Julia y nuestros respectivos novios, Jorge, Santiago y Pepe. La verdad es que los 6 estamos juntos todos los días, somos una cuadrilla muy unida, pero a mí eso me agobiaba porque llevaba poco tiempo saliendo con Jorge y apenas teníamos momentos de intimidad.
Yo estaba muy enamorada y una noche me atreví a decirle por fin que quería mantener relaciones sexuales con él, pero el se negó. Yo tenia entonces 20 años, y nunca había follado con nadie, solo había tenido rollos ligth. Pensé que él, 2 años menor que yo, tampoco lo habría hecho y que esperando un tiempo él daría el paso, pero los meses pasaron y el cada vez mostraba menos interés por el tema. Eso me llevo a sentirme frustrada y rechazada, le pedí explicaciones, hablé con él y con sus amigos pero nadie me aclaró porque no quería follar.
Yo estoy un poco gordita, y empecé a pensar muchas tonterías sobre el porque no le gustaba, pero nada se solucionaba. Estaba tan preocupada que un fin de semana de fiesta agarré una borrachera terrible, y en un momento dado empecé a llorar Eran las cinco de la mañana y ya solo quedábamos Jorge, Dani y yo. Jorge odia que me ponga a llorar, así que cogió el coche, se fue a casa, y nos dejó a Dani y a mí tirados en el pub. Entonces le conté a Dani porque estaba triste y me dijo que no llorara que yo era preciosa y que tenía la sonrisa más bonita que había visto nunca, así que me convenció para que dejara de llorar. Luego, como es mi vecino, me acompañó hasta casa.
Por el camino me contó que él y Amparo lo habían dejado, que también estaba muy triste, porque el había puesto muchas ilusiones en esa relación que había durado mas de dos años. Yo lo vi tan triste que hice como él había hecho conmigo e intenté subirle la moral y empecé a decirle que ella se lo perdía porque él era el chico más simpático y guapo que conocía. En verdad, nada de esto era falso, porque Dani es muy guapo. Mide 1,76 y es de complexión atlética. Tiene los hombros fuertes, un buen culo y los ojos verdes más bonitos que he visto. Su pelo es corto y negro, levemente ondulado, pero lo mejor que tiene es su boca, una boca de labios finos y bien perfilados y una amplia sonrisa sensual y seductora. Una sonrisa elegante a la par que peligrosa.

5650Hard22

Todos mis halagos le hicieron volver a sonreír. Le veía más alegre, y con ganas de seguir hablando. Yo no tenía ganas de ir a casa porque aun estaba borracha y no quería que mis padres se enteraran, así que me invitó a subir a la suya. No había nadie. Dani vivía solo desde hacía dos años porque sus padres y su hermano menor habían muerto en un accidente de tráfico. La casa era un completo desastre. Empezamos a hablar y seguimos bebiendo. Los dos estábamos bastante “alegres” y entonces sin venir a cuento, me dio un beso. Fue tan suave que me eché a reír y se lo devolví. No recuerdo como pasó pero en un minuto nos estábamos besando y acariciándonos por encima de la ropa.
Yo había perdido totalmente la cabeza, y me dejé llevar, sin acordarme para nada de Jorge. El me besaba y me tocaba ansioso y a la vez recatado, porque él sí se daba cuenta de la traición que provocaba a su mejor amigo, pero la excitación le hacía imposible renunciar. De pronto paro un segundo preguntándose si aquello estaba bien, y entonces pensé por primera vez en Jorge. Me levanté para salir huyendo de allí, pero me quedé hipnotizada mirando el bulto que su tremendo paquete hacía en sus pantalones.
– ¡Que grande tiene que ser! – exclame.
Aquella exclamación lo debió de poner todavía más cachondo pues me agarró de la mano y me volvió a tirar sobre el sofá.
– Tú no te vas – me dijo al oído – Tú ahora no me vas a dejar así.
Comenzó a acariciarme las tetas bajo la camiseta. Mis pezones se irguieron y se pusieron duros como rocas. El los pellizco y aquello venció cualquier resistencia mía. En cuanto se dio cuenta de que ya no me resistía me quitó la camiseta y el top que llevaba. Estábamos fuera de si. Yo sentía un placer tan profundo que no recuerdo cuando me quitó los pantalones, el caso es que de pronto me vi en bragas bajo el peso de su fibroso cuerpo. Me acarició los pechos mordisqueo mi cuello y tiraba hacia atrás de mi cabello dando pequeños tironcitos. Me estaba volviendo loca de deseo. Nunca nadie me había tocado de aquella manera.
Entonces me preguntó confiaba en él, le contesté que si y él me suplicó que le dejara hacer. Bajó poco a poco, besándome, por el vientre y por la línea del bikini y me arrancó la braguita. Me quedé petrificada. Entonces me miro como pidiéndome disculpas y tras un segundo empezó a comerme el chocho. Nunca nadie me lo había hecho y he de decir que me encantó. Apretaba y separaba mis labios y con su lengua lo recorría todo. Así me tuvo un tiempo hasta que le pareció que estaba lo suficiente excitada y húmeda, y entonces empezó a succionar mi clítoris. Yo no podía ni gemir del placer que sentía y de pronto me corrí en su boca. Fue un orgasmo muy fuerte, mejor que los que conseguía masturbándome.
– Ahora me toca a mí – me susurró al oído.

5650Hard24

Se levantó del sofá y se quitó el pantalón y el calzoncillo. Por fin pude ver aquel aparato en toda su longitud y aunque no entiendo mucho de estas cosas, era muy grande. Como el que he visto en algunas pelis porno. Alguna vez Amparo nos había contado lo enorme que era. Se puso un condón que sacó de un cajón de la mesilla. Yo estaba asustada porque era la primera vez y su pene me había parecido demasiado grande como para que me entrase, pero me dijo que lo iba a intentar, y que si me hacía mucho daño, que lo dejaba. Aquello me tranquilizo, se puso de rodillas entre mis piernas y buscó mi raja con la mano.
– Guíame – me dijo – así todo irá mejor.
Yo le hice caso y le ayude guiándolo un poco hasta que su pene comenzó a entrar suavemente. Me rozaba y me escocía un poco, pero no me dolía.
Siguió empujando y llegó a una zona en la que me empezó a doler. Y comencé a gritar que parase, que me estaba haciendo daño.
– ¡Aaaah… aaah… para cabrón… para que me vas a partir!
– Pero no paró, siguió empujando hasta que le entró del todo y entonces empezó a moverse. Primero un poco y luego mucho, hasta coger ritmo. A mi me dolía, pero cada embestida cortaba mi grito de dolor. Al poco rato, conforme tomaba ritmo, mis gritos se fueron acallando en gemidos de puro placer.
– ¡Más, dame más, dale más duro, así, así…!
Así le ordenaba que siguiese y el aguantaba como un campeón, hasta que paró un momento y colocó mis piernas encima de los hombros.
– ¡Te la voy a clavar! – exclamó.
Siguió bombeando, llegando hasta el fondo de mi vagina y volviéndome loca de placer hasta que sentí como si algo explotase en mi interior y volví a tener otro orgasmo. El se corrió segundos más tarde.
Fue fantástico, pero todavía hoy es un secreto. Una semana más tarde el volvió con Amparo y yo nunca se lo conté a Jorge, con el que por cierto aun sigo y solucioné mi problema. ¿Qué como lo hice? De la forma más natural, me puse un vestido súper sexi y lo provoqué hasta que le fue imposible negarse, casi, casi se puede decir que lo violé, pero esa es otra historia y deberá ser contada en otra ocasión.
Muchos besos y hasta otra.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies.

Aceptar

ACEPTAR
Aviso de cookies


"relatos cuñadas"relatoseroticos.es"maria la piedra culo""amateur erotica""juan lucho porno"revistaclima"revista climas""relatos xx""anuncios sex""clima relatos"revistaclima.comrevistaclima.com"anuncios sex""revistas porno gratis""relaatos eroticos""porno star española""madura erotica"revistaclima.com"relatos charo medina""revista clima fotos""relato de sexo""relatos revista climax""relatos swinger""intercambio pareja""revista porno clima""contactos.com gratis""relatos eroticos clima""mis relatos porno""relato bisex""relatos orno""revista clima x""relatos eroticos jovencitas""erotico sexo""relatos erocticos""relatos tetonas españa""relatos de cuernos consentidos""madura muy guarra""relatos playa nudista""tetazas negras""porno relato"charomedina"relatos picantes""intercambio de parejas maduras""revist clima""sara may anal""relatos pornp""chacha porno""todorelatos pornos infidelidades""revistas porno españolas""relatos playa nudista""adrian dimas actor porno""historias porno en español""orgia playa""relatos voyeur""me follo a la criada""rebecca linares anal""porn relatos""revistas porno gratis""relatos porno tv""follada universitaria""relato eroticos""revista clima españa""relatos erotixos""relatos eroticoos""textos porno""relatos cortos porno""relatos orgias""revita clima""revists clima""relato clima""negra cachonda""revista clima relatos""relatos eroticos.es""relato eróticos""ver revista clima""comeme el chocho""erotic porno""rekatos porno"revistaclima.com"jenny hard""chochetes calientes""relatis eroticos""relatos revista clima"