Sexo, vicio, morbo y amor

Nos cuenta una de las noches de sexo, placentero y con mucho vicio que vivió con el que era su novio en aquel momento. Estaban muy compenetrados y conocían sus cuerpos al milímetro.

Isabel – Barcelona
Hace algunos años cuando vivía sola en una Barcelona tuve una pareja muy especial, estuvimos saliendo durante dos años, yo estaba muy enamorada, era mi primera relación duradera y estable contaba entonces 28 años, él un par más. Teníamos buena posición laboral y cada uno vivía en su casa pero lógicamente pasábamos juntos muchas noches.
Un viernes y como de costumbre quedamos para cenar, no nos habíamos visto por motivos de trabajo desde hacía un par de semanas así que tenía muchas ganas de verlo, después de cenar y tomar unas copas con unos amigos nos marchamos a mi casa, casi siempre íbamos a la mía ya que estaba más céntrica, llegamos de madrugada, normalmente y en esas condiciones solíamos practicar sexo, pero ese día estábamos tan agotados después de la salida que decidimos acostarnos y dormirnos.
Por la mañana me desperté antes que él, empecé a pensar en el sexo y lo que íbamos a hacer, tenía una ganas locas de que me follara, el seguía aún durmiendo, así que me levante e hice algunas cosas, después volví a la cama, antes de meterme otra vez con él, me desnude completamente y me acurruque a su lado, quería tomar yo la iniciativa ese día, se estaba ya desperezando y supongo que noto que estaba desnuda, estábamos en mayo y hacía calor él dormía sin camiseta, junte mi cuerpo al suyo e intente acercar mis tetas a su torso para que sintiera el contacto.
Empecé a besarle, enseguida me susurro al oído:
-Que bien te has despertado hoy…
-Ya ves- le conteste.
Me puse un poco más activa y empecé a besarle por su cuello, y fui bajando hasta su pecho. Extendió su mano hacia mi cuerpo, ambos estábamos tumbados en la cama, yo ligeramente de lado me inclinaba hacia él, entonces su mano derecha se deslizo directamente hacia mis tetas, y como no llegaba donde quería tiro un poco de mi cintura para que me acomodara para tener más radio de acción, levante ligeramente mis nalgas y me quede apoyada en su torso.
Su mano ahora más libre empezó a acariciarme toda la zona desde el culo hasta el chocho de vez en cuando presionaba sobre el ano y acariciaba mi clítoris, mi excitación se iba disparando cada vez más, creo que estaba realmente mojada, mientras tanto tenía mi cara apoyada en su barriga y puse mi mano sobre el pantalón de su pijama note como su polla estaba ya grande.
-Joder como estas, eh!- le dije
Empecé a levantare suavemente el pantalón su polla estaba enorme, entonces bajando mi boca hasta que mi lengua alcanzo su punta y empecé a lamerla suavemente, se movía ligeramente de arriba hacia abajo como si tuviera un muelle, él se quitó el pantalón y yo con la mano derecha la cogí y empecé a moverla lentamente y a chuparle la punta, empezó a estremecerse mientras aumentaba su respiración.
Entonces me sugirió:
-Chúpamela, entera no me hagas sufrir- y le conteste -hoy mando yo, a callar- continúe un par de minutos más y finalmente fui bajando poco a poco mi cabeza hasta que empecé a tragármela lentamente, lo que pude claro.
Volví a recostarme a su lado, -quiero que me folles- le dije, me puse tumbada en la cama dándole la espalda de lado, me encantaba esa posición, sentir su polla en mi culo, mientras él también de lado con su mano derecha me podía acariciaba las tetas y bajar hasta mi coño, no tardo en volver a hasta mi clítoris nuevamente, alargue la mano hasta la mesita y cogí el lubricante que teníamos, entonces me advirtió:
-Creo que no te va a hacer falta, estas chorreando-

Deslizo su polla por detrás levantándome ligeramente la pierna y desde abajo fue subiendo con su punta buscando la entrada de mi vagina, lentamente se fue acoplando hasta que me fue clavando su polla poco a poco, note como entraba caliente y dura y empezó a moverse, entrando cada vez más, mientras con su mano derecha me estimulaba el clítoris, y claro empecé a gemir, estaba en una nube, su polla al estar detrás y de lado no llegaba al fondo, pero daba lo mismo, sus movimientos se hicieron más intensos y mi placer también.
-Me encanta como me follas y me tocas- le dije, -no pares por dios-
No sabía por qué, entonces me susurro:
Me sorprendió un poco, nunca me lo había pedido, cogió mi mano y la acerco hasta mi vagina la puso sobre mi clítoris y empezó a moverla suavemente, después retiro la suya y empecé a masturbarme mientras me follaba, de repente bajo el ritmo y se giró un instante,
-Sigue tocándote- me susurro,
Mientras él me penetraba cada vez más fuerte, de repente introdujo la punta de su dedo pero esta vez no salió, empezó a dar vueltas en círculos y sentí como su dedo se fue para dentro ahora metía y sacaba su dedo suavemente de mi culo, me encantaba y creía que me iba a correr porque a la sensación de ser follada mientras me masturbaba el clítoris, unido a esta nueva experiencia, me llevaba el éxtasis, su dedo lubricado prácticamente ya no salía de mi culo lo movía dentro y fuera provocándome un gran placer, después de un par de minutos note como sus movimientos aumentaban la intensidad y eran más rápidos, en ese momento jadeaba y gemía y no sé qué más, deje de masturbarme puse mi mano sobre su cadera agarrándole, -creo que me voy a correr, ya no aguanto- le dije y me contesto
– Córrete, quiero sentirlo
Unos segundos más tarde mis piernas empezaron a temblar y empecé a tener unos espasmos en mi pelvis, finalmente me corrí, creo que como nunca, tuve que pedirle que parara, se detuvo poco a poco.
Saco su dedo del culo me agarro de la cintura, me gire y vi como su polla erecta salió disparada, me quede tumbada y agarrotada:
-Casi llegamos al mismo tiempo, me ha faltado un minuto, creo- me dijo
Se puso de rodillas mientras me acariciaba las tetas y se reía:
-Me encanta como te has corrido, me gusta verte
Aun no podía ni reaccionar, -ahora tu- le dije, se rio, le agarre la polla y se la empecé a mover
-¿Quieres follarme las tetas?- a lo que contesto
-¡Joder, si!-
Voy bien servida de tetas y le encantaba hacerlo, así que se puso encima mío, y empezó a jugar con mis pezones, se la cogí, estaba durísima, empecé a movérsela con la mano, el me miraba

-Joder vaya corrida de puta madre que has tenido, eh!, a ver si lo supero-me dijo,
-Lo intentaremos- le conteste,
Bajo entonces su polla hasta mi canalillo, apreté mis tetas cerrándola en círculo, el empezó a moverse deslizándola, tras una par de movimientos:
-Espera- me dijo,
Coloco la almohada detrás de mi cabeza ahora su polla se movía entre mis tetas y su punta se metía en mi boca, le encantaba hacerlo así, y a mí me parecía muy excitante, después de varias embestidas se paró, se inclinó empezó a tocarme las tetas y los pezones dejando su polla justo delante de mi boca, no dijo nada estaba claro lo que quería ahora con mis manos libres la agarre empecé a chuparle, le acariciaba los huevos al mismo tiempo movía mi cabeza y le chupaba la punta mientras se la meneaba con la mano,
-Ufff!! Creo que no voy a aguantar mucho más- me dijo,
Se lo notaba, por la respiración y sus movimientos ya lo conocía, seguí chupando sin sacarla de la boca y con mis manos agarre los huevos y le empuje hacia mí.
-Me voy a correr –dijo-
Note como su punta se ponía aún más dura en mi boca, sabia lo me esperaba y continúe sin pensarlo…. se echó atrás en un brusco movimiento, saco su polla de mi boca y dijo:
-Uf, joder he estado a punto de correrme…
Normalmente cuando hacíamos esto antes de correrse se apartaba yo se la cogía y se corría en mis tetas, o en otra parte, era bastante respetuoso por eso se quedó algo sorprendido, por otro lado él nunca me había pedido terminar dentro.
Le mire a los ojos mientras se la cogía y se la movía, alargue mi lengua hasta pasarla por su punta, él se había retirado un poco y no llegaba más
-No importa venga sigue…
Creo que me salió de forma natural extasiada aun por mi orgasmo, quería experimentar lo que sentiría y me pareció un buen momento, por otro lado me estaba empezando a calentar otra vez, le susurre mientras le tiraba de su polla hacia mi boca
-No te contengas córrete- yo creo que eso aún le puso más,
-¿Estás segura? – me contesto.
Se echó hacia delante y tras chuparle un par de veces metió su polla otra vez entre mis tetas, esta vez las cerré más abajo de forma que la punta de su polla quedara un poco más alta y llegara a la altura de mi boca, empezó a moverse frotando mis tetas y tragándome la punta cuando llegaba, después de un par de embestidas se inclinó un poco más adelante.

Ahora mis tetas tocaban prácticamente mi barbilla y su polla pasaba de mis tetas a mi boca en un corto movimiento, se apoyó en la pared, empezó entonces a empujar más fuerte, ya sabía que no duraría, que se iba a explotar y quería dejarle, tenía una sensación extraña de incertidumbre y deseo que me provocaba un cosquilleo y me excitaba, sabia por experiencia que cuando se corría su leche salía disparada sin control por todas partes, le había visto muchas veces y lo ponía todo perdido, nunca he vuelto a estar con alguien que se corriera igual.
Entre sus suspiros pude oír:
-No aguanto más…
Su polla acabó entrando en mi boca mientras note como empujaba el semen que iba escupiendo hasta el fondo, volvió a salir y sin tiempo para reaccionar sentí como otro chorro caliente caía desde mi frente y por la nariz hasta mi barbilla, quite las manos de mis pechos y me quede inmóvil como paralizada, de nuevo su polla se abrió paso entre mis labios y volvió a entrar presione con la lengua y el paladar conteniéndola hasta que descargo de nuevo y su semen caliente inundo mi boca completamente, coloque mis manos en su cintura mientras retrocedía levemente como conteniéndolo y abrí algo mi boca para intentar sacar parte de su semen, mientras con su dedo limpio mi ojo, y acerté a oír entre sus gemidos
–Lo siento-,
Abrí los ojos su polla estaba a medio palmo de mi cara apuntándome, tiro hacia atrás con su mano pude ver su punta sonrosada y tensa a punto de disparar, estaba tan cerca que al correrse de nuevo impacto sobre mi barbilla y su leche salió disparada hacia atrás salpicándolo todo, sentí como una lluvia de gotas pequeñas en mi cara.
-Joder ha sido brutal, aunque te he puesto perdida.
Me sentía rara con la cara llena de su semen y el de rodillas, saco su polla aun chorreando y mientras yo con mi saliva me tragaba parte de su semen, su respiración iba a cien y me miro a los ojos y jadeaba.
-Tendré que irme a la ducha directamente-
-Espera -me dijo

Empezó a acariciarme el coño, presionando levemente, me estaba poniendo a cien otra vez, debía de estar muy agradecido, porque se giró y desde atrás se lanzó hacia mi coño sin preámbulos, empezó a chupármelo con ansia, de repente ya no me sentía incomoda con todo su semen esparcido por mi cara.
Como os podéis imaginar, tuve un par de orgasmos antes de sacarme toda su leche de la cara.
Un beso para todos.