Relato erótico
Placer absoluto
Nunca pensó que el trabajo que cogió durante el verano, para hacerse con unos ahorrillos, le proporcionaría un fin de semana y algunos días más de placer absoluto.
Marcos – Marbella
Era verano y llevaba un largo día haciendo mi trabajo ofreciendo el teléfono fijo y el ADSL de una importante compañía de teléfono, ese día me tocaba realizar mi labor en una zona residencial, el trabajo consistía en conseguir que te atendieran y te dieran el número de teléfono para que tras una semana llamar a esos posibles clientes.
Había conseguido ya prácticamente todos los que necesitaba ese día, había estado con unos ancianitos muy simpáticos y con una pareja joven además de una viuda, cuando ya estaba a punto de coger el coche para irme a mi casa llame a una puerta. Era un día bastante caluroso y el ir en traje no ayuda para evitar el sudor, yo soy moreno 1,75 de alto y peso 78 Kg. tengo los ojos marrones y no me conservo mal por que cuando mi trabajo me lo permite voy al gimnasio y tengo un buen cuerpo.
Llamé a una puerta y me atendió una chica joven, le eche unos 25 o 30 años, media más o menos 1,62, tenía los ojos color café, el pelo negro largo, nariz pequeña y una boca grande que me daban ganas de besar. Sus senos eran grandes y su vientre plano, tenía las piernas torneadas, cuando se dio la vuelta para dejar la documentación vi, que tenía un culo pequeño y bonito. Ella me atendió muy amablemente y me dijo que le llamara en un par de días.
Así lo hice y me dijo que estaba interesada en contratar el servicio pero que tenía que ver algunas dudas que tenia conmigo así que me citó al día siguiente por la mañana para vernos en su casa.
Por fin llegó el día y acudí a su casa, la verdad estaba inquieto, me parecía una mujer muy atractiva y tenía un cuerpo de infarto. Cuando llegué a su casa llame al timbre y tuve que esperar un poco, de pronto la puerta se abrió y me encontré con un bonito espectáculo, estaba tomando el sol en la piscina de la casa y se había puesto un pareo de seda, se notaba que no llevaba la parte de arriba del bikini por que se le notaban los pezones.
La casa era una vivienda unifamiliar con piscina que en esa zona eran muy comunes, tenía dos plantas con bonitas flores en las ventanas, la entrada de la casa daba a una sala espaciosa y una cocina americana, la sala tenia más de 50 metros cuadrados con unos sofás de piel muy bonitos, la casa estaba decorada con gusto.
Cuando nos saludamos nos dimos dos besos y sentí el aroma de su cuerpo lo cual me excitó mucho, pasamos al interior de la casa ella me ofreció un refresco de cola ya que hacía un calor insoportable, cuando se acerco al frigorífico vi que llevaba un tanga color verde que le hacia un culo precioso, se giró hacia mi y se le enganchó el pareo en una esquina y se le soltó cayendo al suelo.
Ella no se sobresaltó, me asusté yo mas al ver esos pezones grandes y duros y esos pechos que parecía que pedían que los besara, lo recogió y pude contemplar todo su culo, yo ya estaba muy caliente, ella levantó la cabeza echando el pelo hacia atrás, su melena morena caía por su espalda y un mechón quedo por delante tapando uno de sus pechos.
Me acerqué a ella para ayudarla y nos fundimos en un beso apasionado, nuestras lenguas jugaban entre ellas, mis manos recorrían sus pechos turgentes y preciosos, ella bajó su mano a mi verga que estaba dura y se notaba en los pantalones, mientras nos besábamos me desnudó y se puso a masturbarme, yo le quité el tanga y salimos de la mano al jardín comiéndonos a besos, su sexo estaba depilado solo tenía un pequeño triangulo de vello.
Recorrí su cuerpo con mi boca, bajé a sus pechos los lamí con muchas ganas como si fueran los últimos días de mi vida, los besé y succioné sus pezones hasta sentirlos duritos en mi boca.
Nos tumbamos en una hamaca y comencé a besar su rajita rosada y húmeda que estaba pidiéndome que la lamiera, ella se retorcía de placer pidiéndome que no parara, su sexo estaba cada vez más húmedo y me bebía todos sus jugos, ella se metió mi verga en la boca y la chupó entera de abajo a arriba como si fuera un helado, me daba mordisquitos en el capullo y se la metía toda en la boca, su boca y su lengua jugaban con mi sexo que parecía que iba a reventar, así estuvo más de diez minutos dándome un placer increíble.
Nos metimos al agua y nos pusimos a jugar como dos adolescentes, nos tiramos agua nos hicimos aguadillas y la abrace y seguimos besándonos, en ese momento levantó una pierna y me invitó a penetrarla, Ruth que ese era su nombre estaba muy excitada y metió toda mi verga en su rajita caliente, su sexo emanaba fluidos como para llenar la piscina y mi polla dentro de su sexo estaba como en el paraíso. La penetraba con fuerza haciéndolo rápido para bajar el ritmo y luego volver a aumentarlo.
Se incorporó sobre el borde de la piscina y se sentó, enseguida comprendí sus intenciones quería que le lamiera su clítoris, lo empecé a succionar era increíble los gemidos que daba y lo caliente que estaba esa preciosidad. Me dijo que saliera del agua y me tumbó en el césped, se sentó sobre mí y me cabalgó largo rato, sus pechos votaban mientras yo los acariciaba y pellizcaba sus pezones tan duros y tiesos.
Nos pusimos a cuatro patas y le metí la polla hasta el fondo, mis 18 cm le perforaban su rajita y ella se corría de placer. Nos apoyamos en un árbol y la follé mientras ella lamia mis pezones y me los succionaba, su lengua me volvía loco y quería mas, se agacho sobre mi verga y comenzó a chapármela, me pedía que me corriera en su boca y yo no se lo negué, me corrí muchísimo, fue un orgasmo increíble, lo sentí muy caliente, ella no separó su boca de mi verga y se tragó mi leche sin dejar ni una gota.
Nos calmamos un poco y nos tumbamos desnudos y sudorosos en el césped, nos dimos un baño y como era viernes y tenía el fin de semana libre directamente me quede en su casa.
Pasamos el día abrazados besándonos y jugando entre nosotros, nos quedamos desnudos todo el día y la sensación de estar desnudos era fenomenal, era un sentimiento de libertad tremendo y ver el espectáculo de su cuerpo desnudo merecía la pena.
Por la noche la invité a cenar, cuando bajó de su habitación llevaba un vestido negro muy elegante con un escote que le dejaba al aire sus hombros, fuimos a cenar a un restaurante italiano en el centro de la ciudad y nos sentamos uno frente al otro, al momento ella se descalzó y empezó a jugar con mis pies y a subir su pierna por la mía, acariciaba mi verga con su pie y me ponía cara de vicio lo que me ponía a mil ella me fue al servicio y al volver dejó caer mi servilleta al suelo y se sentó, me sonrío y me dijo que la recogiera, al cogerla aproveche para mirar debajo del mantel y descubrí que no llevaba ropa interior y se veía que su sexo estaba húmedo.
Terminamos la cena sin postre por que el postre me lo tomaría en ella, subimos a mi coche y se subió el vestido hasta dejarme ver el principio de su sexo, ella empezó a masturbarse con sus dedos y me hizo probar el sabor de su sexo directamente de sus dedos.
Nos dirigíamos a su casa cuando empezó a tocarme la polla que ya estaba que iba a explotar, me la sacó y la chupó con suavidad y cariño yo no sabía dónde mirar cuando nos cruzábamos con algún coche. Al fin entramos en el garaje de su casa, salió del coche y se tumbó encima del capó y empecé a comerme su sexo, ella se corría de placer y verla con el vestido de noche levantado y los pechos fuera que tampoco llevaba sujetador era muy excitante y caliente, la penetré sobre el coche hasta que me corrí dentro de ella.
Nos fuimos a dar una ducha porque olíamos a sexo y nos abrazamos y enjabonamos uno al otro, terminamos durmiendo en su cama y el resto del fin de semana lo pasamos haciendo el amor y descansando
Por cierto finalmente firmó el contrato de teléfono e Internet con el técnico incluido.
Un saludo para todos.