Relato erótico

Noche loca de “pago”

Charo
27 de julio del 2019

Se apostó con sus amigas que era capaz de follar con un “profesional” del sexo. Miró unos anuncios y escogió el que más le interesó. Ganó la apuesta, y además le sirvió para ver el sexo de otra forma.

Aries
Había sido una tontería, una estúpida apuesta de sábado por la noche, de las que se hacen cuando se lleva encima alguna copa de más. Me jugué con mis amigas Nuria y Laura que si que era capaz de acostarme con un tío de los anuncios de relax, con un profesional del sexo, ellas me pagaban el polvo y, si no lo hacía, debía invitarlas a cenar a un restaurante de la ciudad (mínimo 60 euros por cabeza).
Y el lunes por la tarde, allí estaban ellas en la puerta de mi trabajo, agitando en el aire en cuanto me vieron las páginas de anuncios eróticos del diario, riendo como bobas, para recordarme la apuesta.
Entramos en una cafetería a tomar algo y a que escogiera la mercancía, era el único privilegio que me dejaron. Seguían riendo sin parar y haciendo comentarios supuestamente picantes. Me encontraba incómoda; pero no iba a darles el gusto de la victoria. Mi vida sexual era suficientemente activa para satisfacer mis necesidades, me consideraba atractiva y no me costaba esfuerzo llevarme a los hombres a la cama; así que nunca había hecho uso de ese tipo de servicios.
Me puse a leer los anuncios, buscando algo que como mínimo me resultara atrayente (y caro. Ya que pagaban ellas, no iba a mirar el precio). Entre docenas de anuncios en los que se mercadeaba con las habilidades y atributos sexuales de mujeres que ofrecían placeres sin fin, aparecían algunos (pocos) que iban dirigidos a mujeres deseosas de compañía masculina:
– “JOVEN de compañía para damas solitarias… “.
No me atraía en absoluto, tenía pinta de gigoló para menopáusicas aburridas.
– “CESAR, para mujeres, musculoso y BD. Te llevaré al cielo. También parejas…”.
¡Que asco! Seguramente sería una de esas masas de músculos grasientos y además era un fatuo.
– “TOMÁS, 25 años, chico negro de alto standing. Activo y pasivo. Apartamento, hotel y domicilio…”.
Lo del “alto standing y la fama que tienen los hombres de color, me pareció excitante.
– ¿Éste, Alicia? Pero si es un chapero, un chico para maricas.- Dijeron al unísono mis amigas, asombradas de mi elección.

VVV-06

– Y qué. Es un hombre, tendrá entre las piernas lo que se ha de tener y por dinero hará cualquier cosa.
Llamo, pregunto y salimos de dudas.- Dije, manteniendo mi elección. Saqué el móvil de mi bolso y marqué el teléfono de contacto que se daba. Una voz cálida y con un ligero acento contestó:
– Siii.
– Hola, llamó por el anuncio. ¿Puedes recibirme ahora?- Pregunté directamente.
– ¿Eres una mujer, no? ¿Ya has leído bien el anuncio?- Respondió extrañado.
Sí, sí, lo he entendido perfectamente; pero he pensado que, si pago, te daría lo mismo hombre que mujer.
Acordamos el precio, me dio una dirección en la mejor zona de la ciudad y hacía allí fuimos las tres. Dejé a mis amigas esperando en un bar próximo y subí al piso del chapero.
Cuando se abrió la puerta me encontré con un cuerpo escultural, negro como el azabache y vestido con una camiseta de tirantes ajustada y unos pantalones de deporte ambos blancos inmaculados. Me hizo pasar y cerró la puerta.
Lo observe detalladamente. Estaba como un tren: Algo más alto que yo, ancho de espaldas, unos hermoso pezones marcados bajo la ropa, cintura estrecha y vientre plano y bajo el pantalón se adivinaba que hacia honores a la fama de su raza. Mis pensamientos escaparon por mi boca:
– ¡Que pena que con ese cuerpazo sea gay!
– Y a ti quién te ha dicho eso.- Espetó, aparentando estar ofendido.
Se acercó y llevó mi mano a su paquete.
– Mira como me has puesto con sólo verte y pensar que voy a follarte hasta que no puedas más.- Musitó en mi oído, mientras que mi mano sentía como algo se movía y crecía, haciéndome intuir lo que podía esperarme.
Allí mismo me quitó la blusa y la falda, dejándome sólo con el minúsculo tanga que llevaba como única prenda interior. Sus gruesos labios de negro chuparon mis pezones y su enorme mano acarició mi pubis, lenta y suavemente. Sus modales eran muy delicados; pero a la vez controlaba la situación. La verdad, es que me estaba poniendo caliente; pero quise mantener distancias.
– Desnúdate.- Le ordené.- Quiero ver que me ofreces.
Voluptuosamente y de manera intencionadamente pausada se quitó la camiseta con lo que puede observar con detalle su musculatura. Era como me gustan los hombres, fuertes y robustos; pero sin musculatura artificialmente desarrollada.
Ondeaba las caderas, y lujuriosamente mostraba la punta de su lengua entre sus amplios labios. Movía las caderas adelante y atrás, se acariciaba provocativamente el paquete y coquetamente se dio la vuelta bajándose los pantalones. Ante mi vista apareció un culo perfecto, redondo, terso y firme; y entre sus muslos se observaban los hermosos cojones que pendían libremente y se movían al ritmo lascivo que marcaba su cuerpo.

VVV-01

Bruscamente se volvió hacía mí y sosteniendo los testículos con la mano izquierda y lustrando con saliva la verga, se acercó hacia donde estaba. El espectáculo era tremendo. No tenía la polla muy larga; pero su diámetro era extraordinario y su cabeza más gruesa todavía. Aquel ariete avanzaba a mi encuentro sin detenerse. Sin darme tiempo a nada, me tomó en volandas hasta sentarme en un mueble adosado a una pared, me quitó las bragas y clavó de un golpe su miembro de ébano en mi sexo que ya deseaba recibirlo.
– No, sin condón, no…
No me dio tiempo a acabar la frase. Sentí como las paredes de mi coño se dilataban infinitamente para recibir aquel cilindro de carne, negro como la noche, duro como el mármol y cálido como un hierro candente. Lentamente me fue diciendo al oído:
– Disfruta y no te preocupes. No me correré. Si quieres mi semen, es tarifa extra. Si eyaculara con todos mis clientes, no aguantaría el ritmo de trabajo.
– No es por eso. Tomo anticonceptivos.- Respondí casi sin poder hablar por las oleadas de sensaciones que desde mi sexo se irradiaban a todo el cuerpo.
– Si es por miedo a contagios, luego te enseño todos mis certificados médicos. Me cuido, mi clientela paga mucho para follar seguros. Pero si quieres la saco y me pongo un preservativo.- Respondió el cabrón, sabiendo de sobras mi respuesta.
– Nooo, ahora no la saques.- Le rogué cerrando mis piernas sobre su cintura para que no se fuera. Me sentía colmada, ahíta de carne.
Se movía lentamente, su polla trasmitía a las paredes de mi chocho el rítmico vaivén de sus caderas. Nunca había sentido un miembro como éste dilatándome de aquella manera y yo seguía apretándolo contra mi coño para frotar mi clítoris contra su pubis poblado de recio y rizado bello. Iba camino de la gloria.
– Podemos estar así el tiempo que quieras; pero así no haremos nada.- Musitaba en voz baja, mientras mordisqueaba mi cuello, mis orejas y acariciaba mis senos que estaban duros y erectos.
Muy a mi pesar, cedí y él lentamente se fue retirando de mi interior. Pero al llegar al final, cuando sentía su enorme glande en la embocadura de mi coño dio un golpe seco y volvió a meterla hasta el fondo haciéndome gemir de placer. Repitió aquello varias veces; se retiraba de manera exasperantemente lenta y embestía hasta llegar al fondo de un modo salvaje. Creí desfallecer; pero finalmente, me tomó de la mano y me llevó hacía una habitación.

VVV-07

Decorada con espejos en todas las paredes y el techo, tenía en el centro una cama con sábanas de raso. Me tumbó de espaldas y el tacto frío y suave de la ropa de cama y las inesperadas vibraciones de un colchón de agua que se movía bajo mi peso, me producían voluptuosos escalofríos en todo mi ser.
Separó delicadamente mis piernas y su boca se hundió en mi sexo húmedo y hambriento de sensaciones. Si con su polla había creído reventar, su lengua y sus carnosos labios me estaban llevando al paraíso, haciéndome gritar y convulsionarme con cada nuevo estimulo. Metía su lengua hasta lo más profundo de mí ser con una maestría sin par, mordisqueaba con sus blancos dientes hasta el delgado límite entre el placer y el dolor y chupaba mi clítoris duro y ardiente con sus carnosos labios africanos.
Por fin, sentí su polla penetrarme de nuevo. Era como un taladro duro y ardiente que separaba mis entrañas, partiéndome en dos, su carne frotándose en mi interior y su cálida voz diciéndome acompasadamente con sus envestidas: “Goza, goza, goza…”, me hacían enloquecer.
Casi perdí el sentido cuando un orgasmo explotó en mí, como un río que se desbordaba. Mi chocho se cerró como un cepo sobre aquella verga diestra y poderosa. Por sorpresa, él contrajo todo su cuerpo en un tremendo espasmo, su miembro profundizó hasta el límite en su avance y descargó en mí interior mares de semen. Quedamos exhaustos uno junto al otro; me miraba, sin saber que decir.
– ¿Me vas a cobrar la tarifa extra? Yo no lo he pedido.- Pregunté con sorna.
– No, no te voy a cobrar nada. Es mi primer polvo con ganas en muchísimo tiempo.- Respondió Tomás sonriendo y con cara de felicidad.
¿Dónde puedo asearme?- Pregunté levantándome.
Me di una ducha rápida y me fui. Había ganado la apuesta y además había gozado como nunca. Nunca les dije a mis amigas que se había corrido dentro y durante un tiempo me hice varias pruebas. Todo fue correcto, pero, la angustia que pasé me ha servido para no follar nunca más sin condón.
Gracias pro leer mi relato y muchos besos.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies.

Aceptar

ACEPTAR
Aviso de cookies


"fotos revista clima""trio sexo gif""cuentos porno"revistaclima.com"relato sexo anal""ver revista clima""relato ertico""sexo anal brutal""revista climas""charo medina relatos""relatos charo medina""rebista clima""sexo erotico""revista porno""relatos eroticos salvajes""relatos porno españoles"revistaclima.com"contactos bisexuales""relatos eroticos trios""charo medina relatos""porno visesual""videos eroticos porno""relatos eroticos para mujeres""gorditas enculadas""porn relatos""relatos erotivos""relatos eroticos en la playa""porno españa amateur"revistaclima.com"relatos maduros""mejor porno amateur""relatos eroticos incesto""gifs porno trios""relatos tetonas españa"contactos-x"relato xxx""revista lib gente libre""relatos erotios""clima relatos""relayos eroticos"climarelatos"vaya culo""relatos lib""relatos charo medina""relato eroticos""revista clima relatos""las cartas privadas de pen""relatos eroticos no consentido""sexo en grupo""relatos eroticos voyeur""cuernos amateur""revista clima fotos""porno erótico""relatos de sexo""porno para adultos""revista clim"www.revistaclima.com"relatos eroticos climax""relatoss eroticos""revist clima""mamada a dos bocas""revista clima fotos""relatos heroticos""lib revista para adultos""climas revista""relatos lesbicos maduras"climarelatos"relatos de sexo""relatos eroticos maduras""clima revista x""relatos pono"folladoras"contactos parejas liberales""relatos. eroticos""historias de porno""revistaclima com""relatos exóticos""relatos sexo lesbico""erotico lesbico"folladoraswww.revistaclima.com"relatos erorticos""relato erot""suegra cachonda""relatos de sexso""123 amateur com""relatos eoticos""relatos xxx gratis""relato porn""relatos eroticos de maduras""relatos charo medina"relatosxx