La que lio una “herramienta”

Lo que empezó arreglando una fuga de agua con su suegro, acabó en una tarde loca. Fue a buscar una herramienta que le faltaba y por la ventana de la cocina vio a su suegra y a la vecina en una actitud que le sorprendió.

Rafael – Almería
Era una tarde agosto y como tantas otras nos encontrábamos mi suegro y yo arreglando una fuga de agua. Estábamos en ello y echamos en falta una herramienta sin la que no podíamos terminar el trabajo y mi suegro me mando a por ella a su casa. Una vez allí, abrí la puerta con sus llaves y me dirigí al sótano donde se encuentran las herramientas, cuando me dispuse a salir me pasé antes por la cocina para tomar un vaso de agua. Desde allí escuche unas risas en el jardín. Decir que la casa de mis suegros está en una urbanización pequeñita a las afueras de la ciudad donde residimos, es de dos plantas y posee un gran jardín y una piscina compartida con un matrimonio que se mudaron hace un año a la casa del lado.
Una vez estuve en la puerta del jardín observé a mi suegra y a la vecina que estaban tomando el sol en la piscina y para mi sorpresa, ambas estaban desnudas. Al principio me quedé un poco cortado, pero rápidamente reaccioné y me puse a observar la situación con todo detenimiento.
Mi suegra es una mujer de 48 años, 1’70m, 60kg, rubia de bote y la verdad es que no está nada mal, ya que se cuida un montón (dispone de hasta gimnasio en casa). Gloria, la vecina, es una mujer de 36 años, 1’65m, 55kg, morena y con un cuerpo de los que quita el hipo, y más a un chaval como yo de 24 años. Desde la puerta del jardín pude observar que todo lo que estoy diciendo sobre ellas es cierto y aún me quedaba corto, puesto que mi suegra gana mucho al desnudo, tiene unas maravillosas y grandes tetas, con unos pezones negros y puntiagudos, un trasero grandioso pero que desde allí y sin nada que ocultar se presentaba erguido y duro, su coño presentaba un triangulito de pelos, jamás hubiera pensado que mi suegra estaría tan buena.
Gloria, que os voy a decir sobre ella, sin con ropa era espectacular, ahora era mejor, por fin podía ver aquellas tetas que tantas veces había imaginado tras el bikini cuando estábamos todos juntos en la piscina. Tenía unos melones gigantescos, muy redondos y con unas grandes aureolas oscuras y pezones grandes, todo estupendamente puesto.

Su culo no me sorprendió tanto ya que muchas de las veces que estábamos tomando el sol, ella se remangaba la braguita y dejaba casi todos sus cachetes al aire. La sorpresa la tuve en el momento que pude ver su conejito, ya que estaba totalmente peladito. Ante aquellas dos imágenes comencé a masturbarme y para mi sorpresa, Gloria empezó a aplicar espuma de afeitar sobre el coño de mi suegra y comenzó a afeitárselo.
Yo me quedé parado un momento intentando ver aquella situación con más detenimiento, así que me fui para la habitación de al lado, que la ventana ofrecía otras vistas de la piscina. Una vez que llegué y me situé, la operación de afeitar ya había finalizado y tanto Gloria como mi suegra se encontraban dentro de la piscina riéndose. Estaban hablando cuando mi suegra se acercó a Gloria y le dio un beso en la boca y estuvieron cosa de 30 segundos morreándose, yo estaba alucinado.
Salieron de la piscina y comenzaron a magrearse, tumbada mi suegra en el césped Gloria le comía el coño y mi suegra le cogía la cabeza y gemía como una loca. Yo me encontraba todavía en el cuarto mirando tras la ventana y con una visión que ni con las mejores pelis porno y aún masturbándome por segunda vez. Después de un tiempo así sonó el móvil de Gloria contestando:
– Ya salgo a la puerta.
Y dejando a mi suegra en el césped tirada masturbándose, se levantó y se metió completamente desnuda en su casa saliendo al minuto con el marido. Yo me quedé perplejo, mi suegra aún se encontraba en pelotas, masturbándose y allí llegaba Gloria con el marido de la mano. Mi suegra paró en ese momento de masturbarse y levantándose sonrió y besó al marido, este ni corto ni perezoso comenzó a besarla y a tocarle el culo. Gloria lo comenzó a desnudar y en pocos instantes tenía ante mí a mi suegra con Gloria y Salva, su marido, completamente desnudos y metiéndose mano. En ese momento pensé en el cabrón de mi suegro trabajando y mi suegra allí montándoselo con los vecinos, que si él lo supiera le daba algo. Las dos comenzaron a chuparle la polla a Salva, la cual era de tamaño normal pero muy gorda.
Cambiaron de postura dos o tres veces y cuando Salva se estaba follando a mi suegra, mientras que esta le comía el coño a su mujer, sonó el teléfono de casa de mis suegros. Después de varias veces llamando y sin que se levantara nadie, Gloria fue la que se dirigió hacia el interior de la casa, mientras que mi suegra seguía allí pegada a la polla de Salva.

Por las contestaciones de Gloria entendí rápidamente que era mi suegro el que estaba llamando después de unas cuantas risas y de decirle que mi suegra estaba estupendamente atendida, ella le dijo que por ahí no había llegado nadie y colgó. En ese momento entendí que mi suegro estaba preguntando por mí y decidí irme, no sin antes echar una última mirada hacía la piscina donde mi suegra se encontraba cabalgando.
Me dispuse a salir muy despacio para que nadie me viera y de tan nervioso que estaba no eche de menos a Gloria en el jardín y cuando entré en la cocina me la encontré de frente. Ella se llevó un susto y casi se resbala y cae, yo me quedé sin habla. Nos miramos unos instantes los dos y ella dijo:
-¿Estabas aquí? ¿Que has visto?
Yo le dije que todo desde el principio hasta ahora. Ella dijo que no sabía qué hacer, si contárselo a mi suegro o si dejarlo pasar. Yo le dije que lo segundo, que por favor no se lo dijera. Después de un minuto ella me comentó que a quien no tenía que decir nada era a los hijos porque mi suegro ya lo sabía y que no era la primera vez que ellos mantenían relaciones sexuales unos con otros, ya que eran del “ambiente liberal”. Me preguntó si sabía lo que era, a lo cual respondí que si, ya que por Internet he visto varios sitios referentes a ese tema, intercambios de pareja, swinger, etc.
Cuando ya parecía que iba a dejarme ir, apareció mi suegra completamente desnuda. De nuevo volvió el silencio y las caras de asombro, instantes después llegó Salva. Gloria cogió a mi suegra del brazo y se la llevó de la cocina y le dijo a Salva que ya me lo había explicado todo.
Salva comenzó a hablar conmigo prácticamente de lo mismo que su mujer y la verdad es que me relajó un montón porque yo estaba muy nervioso y no atinaba con nada. A los pocos minutos llegaron mi suegra y Gloria con unas camisetas puestas y mi suegra comenzó a hablar conmigo del tema. Yo estaba allí, escuchando a mi suegra que no sé ni lo que me decía y pensando en cómo iba a salir de allí. Salva salió de la cocina con Gloria y al rato volvieron llevándose este a mi suegra.
En la cocina nos quedamos Gloria y yo hablando preguntándome ella si lo entendía, yo le dije que sí, pero que era muy fuerte. En unos de esos instantes Gloria me dijo que para entender ese mundo había que vivirlo, yo me quedé un tanto extrañado y por la cara que puso ella se dio cuenta y sin esperármelo me dijo:
– Tú eres un tío y seguro que te gusta.

En ese mismo momento se pegó a mí y me dio un beso en la boca, separando a continuación su cabeza, mirándome a los ojos y viendo que no decía nada, me volvió a besar pero esta vez me dijo que me dejara llevar. Yo estaba encantado así que abrí la boca y dejé pasar su lengua, ella me cogió una mano, me la colocó en su culo y comencé a sobárselo, respondiendo ella de la misma forma. Después de un buen rato morreando me atreví a tocarle una teta a lo que respondió con sonrisas y echó mano a mi polla diciendo:
– Joder que polla tienes.
Y desabrochándome el pantalón, me la sacó y me miró comenzando a chupármela. Yo, por ese entonces ya había comprendido que estaba todo planeado por ella y Salva, que por eso se había llevado a mi suegra de allí y comencé a disfrutar de la situación. Cuando ya tenía la polla a reventar, apareció mi suegra con Salva, ambos desnudos, mi suegra me miró, Gloria se sacó mi polla de la boca diciéndole a mi suegra que mirara el “aparatito” que tenía. Salva se marchó y apareció con un metro de esos de coser en la mano, midiéndome la polla (21cm), me explicaron que ellos tenían la costumbre de medir las pollas que se iban a follar a su mujer. Salva cogió de la cabeza a mi suegra y llevándola hasta su polla comenzó a chupársela.
Yo estaba totalmente desinhibido y con unas ganas de correrme locas, por lo que lo advertí. Gloria siguió con mi polla en su boca e hizo que me corriera tragándose todo el semen. Luego continuó la faena hasta volver a ponérmela dura. En esos momentos mi suegra y Salva se encontraban follando en el salón de la casa. Gloria y yo nos acercamos a ellos y sentándome en una silla se sentó encima de mí comenzando a follarme, yo me dejaba hacer, sus tetas me golpeaban la cara y Salva me decía que le chupara los pezones, que eso le gustaba.
Después de un rato ella le dijo a Salva que le mirara que se iba a correr, Salva apartó a mi suegra y se dirigió a la silla donde ella cabalgaba sobre mi polla y agarrándole la mano Gloria se corrió. Una vez terminado Gloria se levantó colocándose a cuatro patas frente a su marido con el culo en pompa y mirándolo le dijo:
– ¿Ya sabes lo que quiero ahora cariño?
Él, mirándola, sonrió y echándose saliva sobre la polla comenzó a metérsela por el culo, cuando ya la tenía entera dentro me dijo que me colocara delante y Gloria comenzó a chupármela de nuevo.
Mi suegra se levantó del sillón y se fue hacía Salva y Gloria. Él le dijo que si quería mí polla a lo que ella respondió que sí y tras decirle a Gloria que me dejara, mi suegra me miró y se agachó hacía mi polla metiéndosela en la boca. Yo miraba a Salva con cara de asombro.

– Disfruta con ella -dijo.
Al momento se levantaron los dos y se marcharon hacia la otra parte del salón. Allí estaba yo con mi suegra comiéndome la polla, al momento comencé a disfrutar de la situación y empecé a manosear sus tetas. Ella seguía con mi polla en la boca y tal era mi grado de excitación que notó que me iba a correr, preguntándomelo. Al contestarle que si, me pidió que me la follara, que quería sentir mi gran polla dentro suya. Ella se colocó a cuatro patas y me dijo que hiciera lo mismo de Salva. Yo me quedé muy sorprendido pero no dudé y empecé a metérsela por el culo. Era mi primera vez, ella se dio cuenta y llamó a Gloria y a Salva para que me ayudaran. Salva ayudó metiéndole la polla a mi suegra por su culo, ya que la tenía mucho más gorda que yo, así que cuando yo me dispuse a metérsela, eso ya era otra cosa.
Comenzamos con flojas embestidas hasta que su culo se tragó toda mi polla, yo ya no podía más y avise de ello. Ella comenzó a moverse y de repente pegó un grito de placer que nunca antes había escuchado y echando mano de la polla de Salva comenzó a chuparla mientras gemía de placer yo no pude más y me corrí dentro de su culo.
Una vez terminé Gloria me separó y comenzó a chuparme la polla durante un rato. Mi suegra fue follada otra vez por Salva. Después de un tiempo de descanso Gloria me levantó, vistiéndose y ayudándome a vestirme. Al poco rato de estar en la cocina aparecieron Salva y mi suegra advirtiéndome esta que no le contará nada a mi suegro de lo nuestro, ni de lo que había presenciado.
Salva y Gloria me invitaron a que cuando estuviese disponible me pasara por su casa para seguir con esto, ya que a Gloria le encantaba mi dulzura y la gente novata como yo.
Desde entonces he participado en varios tríos con ellos (Salva y Gloria), me he follado a Gloria en solitario dos veces y me han llevado dos veces igualmente, a locales de intercambio de parejas, compartiéndome con otras parejas.

Con respecto a mi suegra decir que mi suegro no sabe nada de lo ocurrido aquel día, ni los días restantes en los que me la estoy follando, porque desde ese día mantenemos una relación continua.
Saludos a todos.