Relato erótico

Experiencia sexual II

Charo
23 de septiembre del 2015

El final de esta historia es caliente, cargado de vicio y nuestros protagonistas descubrieron cosas sobre el sexo que…

Juan – ZARAGOZA
Amigos de la revista, con el título de “Experiencia sexual” se publicó la primera parte de mi testimonio en el que después de decir que me llamo Juan, tengo treinta años y trabajo en una consultoría medioambiental, añadía que la plantilla de la empresa la componemos gente joven.
Asistí a un seminario y me acompañaba una consultora que había empezado a trabajar con nosotros el año pasado. Pongamos que su nombre es Eva tiene 38 años y hay que reconocer que es una auténtica bomba.
En definitiva, cuando llegó el día, tomamos el tren y bien de mañana estábamos en Madrid. El seminario iba a celebrarse en un hotel del centro durante dos días y nos alojábamos allí mismo.
Todo transcurría normalmente, y cuando acabó a las siete y Eva dijo:
– Podríamos salir a cenar más tarde, después de descansar un rato.
Nada más lógico. No estaría mal para romper la monotonía del día.
– Bien – le contesté – ¿Nos vemos a las ocho y media en recepción?
Conté también como ella, inesperadamente y durante la cena, se me insinuó descaradamente, como acabamos en el hotel y que mientras introducía la tarjeta magnética en el lector de la puerta de su habitación y ésta se abría, le dije que era una buena puta… Cuando cerró, y la luz se encendió, Eva se volvió y pude ver su cara contraída con un gesto de enfado, casi de cólera.
– Y ahora, ¿qué? – me interpeló.
Yo comprendí que se trataba de otra prueba.

Baily Monroe 176

– Ahora – le dije muy despacio – vas a saber que el hacerse la guarrita de boquilla no sale gratis porque te voy a follar hasta que no puedas levantarte de la cama, y no voy a tener ningún miramiento con una zorra como tú que lleva dos horas calentándome. ¿O te crees que soy un eunuco, pedazo de guarra?
Quiero aclarar que no soy un violador, pero tampoco soy tan gilipollas como para dejar que unos gestos de niña consentida me detengan cuando me han estado tocando los huevos, y nunca mejor dicho, toda una tarde. ¿Qué es demasiado crudo lo que digo? A lo mejor, pero es como lo siento. Y en ese momento, yo sabía que Eva me estaba poniendo a prueba y que si me acojonaba y no respondía como un hombre ya podía subir deprisa a mi habitación y pajearme toda mi vida pensando en lo que pudo haber sido y no fue. Así que seguí.
– Esta noche eres mi guarra y vamos a hacer lo que yo diga, vamos a hacer lo que me salga de la polla y tú no vas a decir esta boca es mía.
Según iba diciendo esto, me iba quitando el pantalón, la camisa, todo excepto el calzoncillo. Si antes estaba muy excitado, ¿cómo explicar cómo me sentía en ese momento? Mi polla literalmente explotaba, vibraba trémula con una trepidación tal que parecía que iba a cobrar vida propia e introducirse en el coño de Eva. El someter así a la hasta entonces para todos inaccesible Eva y a la que no se le conocía absolutamente ningún asunto con nadie, el hablarla y dominarla, me estaba llevando a momentos de excitación que yo jamás había conocido.
Pero pronto pude ver que si yo me estaba poniendo como una bestia, eso era nada comparado a como se estaba poniendo Eva, que empezó a tocarse el coño por encima de la falda, primero lentamente para luego subir el ritmo hasta que empezó a jadear.
– Pues venga, hazme tuya y fóllame hasta reventar.
– Quítate la ropa ahora mismo – le ordené, y ella obedeció, mostrándome el incomparable espectáculo de su desnudez lujuriosa – Y ahora ven aquí.
Eva se me acercó, se puso de rodillas, me sacó el miembro y se lo introdujo en la boca.
– ¡Aún no! – Le ordené – Hay algo que quiero que hagas antes.
– Dímelo ahora mismo porque no puedo más.
– Dame un tanga tuyo.
Eva sonrió y abrió una maleta que tenía en una esquina, sacando de una bolsa de plástico un minúsculo tanga negro.

Baily Monroe 158

– Es el que he traído en el viaje. ¿Te sirve este? – me preguntó con malicia.
¡Vaya que si me servía! Se lo arrebaté y lo olisqueé con ansiedad. ¡Qué olor más delicioso! Mejor dicho… ¡que gama de olores! Desde el suave olor a entrepierna, con ese resto de sudor limpio sobre piel limpia, al punto ácido de orina en la parte delantera, al difuso aroma anal de la trasera.
– Mmmm… cómo huele a sexo – jadeé – a tu sexo, a tu coño, a tu culo… ¡me pone a cien!
– ¿Te gusta, eh? ¿A qué te gustaría más comérmelo todo?
– A una perra como tú me gustaría hacérselo todo.
– ¿A qué esperas entonces?
Me puse el tanga, que se me metía por la raja del culo, y caía por un lado de la polla y los huevos, dejándolos en libertad. La polla, por cierto, como una roca y bien húmeda.
– ¡Túmbate en la cama, zorra!
Eva se tumbó y yo la ataqué como un poseso, penetrándola hasta el fondo en la primera acometida. Creo que los dos estábamos hasta arriba de excitación y morbo, porque al tercer o cuarto vaivén nos corrimos juntos dando alaridos animales de placer, mezclando nuestros jugos, que nos mojaron y empaparon parte de la cama. Había sido brutal, una verdadera descarga de fluidos que se habían desbordado como consecuencia del calentón de las tres horas anteriores.
Había saboreado la boca de Eva, entrelazando nuestras lenguas con frenesí, mientras los más bajos instintos me corroían las entrañas. Hubiera deseado ser su esclavo, encadenado a un potro de tortura mientras ella me azotaba y me escupía, pero también agarraba mi miembro, lo acariciaba y se lo metía en la boca a la vez que se introducía un vibrador por el coño.
Pero al segundo siguiente pensaba en azotar su hermoso culo con mi polla, restregársela por su coño y correrme encima de ella mientras le obligaba a tragarse mi semen e impregnárselo por el rostro.
– Eres una bestia – me dijo.
– Me haces ser una bestia. Me pones a cien.
– Me gusta ponerte caliente y que me folles, me folles, me folles…
– Eres tan golfa, me pone tanto que seas tan guarra y lo sepas…
– ¿No hubieses preferido desvirgar una chica estrecha?
– No, yo quiero mujeres como tú, que sepan lo que quieren, y que quieran una buena polla para hacerles sentir mujeres de verdad.

Baily Monroe 143

– Seguro que me hablas de todo esto por el polvo que acabamos de echar.
Pero había sido breve, y queríamos más. En pocos instantes tenía otra vez el miembro como el mástil de una bandera, y estaba dispuesto a meterlo en el chocho de Eva, un chochito húmedo, cálido y acogedor que se había tragado como si nada mis buenos veintitantos centímetros de polla. Hice de nuevo el ademán de embestirla, pero me paró con un gesto.
– Eres de los que necesitan más que un polvo, ¿eh, cabrón? Espérate un momento.
Se levantó de la cama, fue al baño y trajo un bote de crema hidratante, de forma cilíndrica, pero redondeado por la parte superior, lo abrió y extendió abundante crema en su mano.
– ¿Qué haces? – le pregunté.
– ¡Fóllame!
No necesitaba más, con el miembro en la mano la penetré con furia, agarrándole el culo con ambas manos y levantándole por ello las piernas en vilo. Empecé a bombear con fuerza, pero ella me atacó por la retaguardia, me metió por el culo el bote cilíndrico de crema, que había lubricado, sin darme yo cuenta. Me quedé petrificado, pero tras un breve momento de dolor, cobré conciencia del cuerpo extraño en mi ano, lo rodeé con mi esfínter y… ¡era excitante! Encima, ella empezó a sacarlo y meterlo, primero lento, y luego más rápido. Gemí de placer, no podía gozar más. Mi ano estaba lubricado y aunque me estuviese follando a una mujer de bandera, ahí abajo…yo me sentía follado. El placer me dominó. Perdí la cabeza. Grité como un salvaje. Tenía fuego en la polla y en el culo…
– ¡Zorra… puta… sigue… me gusta… sigue, sigue, sigue, no pares… me estás matando!
Me corrí tres veces seguidas y rompí el tanga con el frenesí de mis movimientos. Recuerdo que mientras me corría, apretaba aún más el tubo con los músculos de mi ano. Mil fantasías más de dominación y sumisión cruzaron a la velocidad del rayo por mi mente. Pero yo solo podía sentir como si me derritiese y me disolviese por algún desagüe… probablemente, el coño de Eva. Ella no se quedaba atrás.

Baily Monroe 183

– ¡Ah… aaaah… cómo me gusta… métemela hasta el fondo, cabrón… sí… me corroo…! – gritaba como una cerda.
Al final, los dos nos quedamos exhaustos sobre la cama, en un mar de sudor y fluidos corporales. La habitación olía a semen, coño… a todo. Pero el final estaba por llegar. Eva, como si no hubiese tenido suficiente, se incorporó a medias y se sentó sobre mi tórax, dándome la espalda. Contorsionándose como una acróbata, se inclinó sobre mi polla, lacia en ese momento, y se la introdujo en la boca, empezando a mamar con ganas. Yo no podía más, estaba agotado, lo reconozco, pero al ver, y sentir, a esa guarra comiéndome la polla, otra vez comencé a despertar.
Ella tragaba y tragaba, metiéndose la polla hasta el fondo de la garganta, mientras no dejaba de masajearme los huevos con malicia. Resultado: pronto la tuve otra vez como un tronco, buscando guerra, excitándome con cada uno de los vaivenes que ella imprimía.
– Me estás poniendo caliente otra vez…
– Yo ya estoy caliente.
– No pares, no pares… – gemía yo.
Y reclinado sobre la almohada, podía ver el perfecto trasero de Eva, quien seguía inclinada sobre mi miembro. Era precioso, la verdad, y me entraron unas ganas irresistibles de acercármelo a la boca y comérmelo hasta el final, así que eso hice. Pronto lo tuve en mi boca, y estaba húmedo por los jugos que abundantes le corrían por sus piernas. Separando las nalgas lo suficiente, introduje mi lengua en su ojete, que se dilató por el placer, y pude entrar más y juguetear con mi lengua.
Un espasmo recorrió el cuerpo de Eva, que sin embargo no dejaba su presa, mientras no se resistió a un gemido de placer que me sonó a puro pecado glorioso. Seguí porfiando y ella pronto empezó a mover sus caderas al ritmo de su felación, a lo que yo sin problemas me adapté, pasando a su coño.

Baily Monroe 131

– ¡Aaaah… que gusto… más… máaaas…!
Yo seguí lamiendo la delicia salada de su coño, y sus jugos me resbalaban por la cara. Que una tía te chupe la polla es algo increíble, estar excitado por ello, y comerte literalmente su ano y su coño es algo que no se puede describir con palabras. Tiene que haberse hecho para comprenderlo.
Cuanto más te excitas porque la polla te va a explotar, con más furia atacas el coño, y más y más te vas excitando por ello. Al fin, Eva se corrió dos veces seguidas y también yo lo hice en su boca, transportado en un éxtasis imposible.
Con eso, terminamos. Estábamos agotados, y dado que al día siguiente teníamos otra jornada de convención por delante, decidimos dormir al menos unas horas.
Por no hacer el relato largo, no hubo más digno de mención. Volvimos a Zaragoza y al poco tiempo, por circunstancias que no vienen al caso, yo cambié de trabajo. No he vuelto a ver a Eva, aunque tampoco creo que yo signifique para ella más que el arrebato de una noche de sexo. Desde luego, no me considero con ningún derecho sobre ella aunque, ¿para qué negarlo?, no me importaría que ella sí se considerase con algún derecho sobre mí.
Saludos.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies.

Aceptar

ACEPTAR
Aviso de cookies


"revista clima relatos"www.revistaclima.comwww.revistaclima.com"relato playa nudista""relatos eroticos-""revista clima 21""relatos de charo medina""porno intercambios de parejas""madura gordita""adrian dimas actor porno""relatos swingers""relatos eroticos voyeur""relatos pornograficos""revista clima.com""relatos. eroticos""mujeres contactos""revista erotica"revistaclima.com"reñatos eroticos"revistaclima.com"relatos eroticoos""videos sexo eroticos"revistaclima.com"webcams contactos""relatos de intercambios""revistaclima com""relator eroticos"revistaclima.com"silvia saints""contactos bisex""relatos porno con maduras""relaatos eroticos""laurita peralta""relatos eroti os""relatos sexys""juan lucho porno""revista clima es""charo medina relatos""historias porno en español""follada en el baño""videos erotics""relatos sexo oral""revista clima relatos""textos porno""fotos revista clima""rellatos eroticos""eroticos relatos""madura follada por negro"www.revistaclima.com"intercambios porno""revista porno""relatos pornp""relatos eroticos revista clima""relatos. eroticos""relatos reales eroticos""www revistaclima com""relato clima""clima revista x""relatos lésbicos""relatos eroticos sumision"relatoserticos"intercambio de parejas follando""pornostar video""revista clim""relatos xxx""relato porn""simone peach""revistaclima com""revista clima relatos""relatos swinger"www.revistaclima.com"revist clima""relatos de no consentido""anuncio porno"www.revistaclima.com"relatos de sexo reales""rita faltoyano anal""relatos prno""relatos porno españa""revista clima""rrlatos eroticos""revista porno""contactos sexo gratis""relatos lesbicos maduras""escritos eroticos""lib porno""revista clima..com""orgia amateur española""revista clima..com""lesbianas eroticas""follada por todos los agujeros"