Desnuda y ofrecida

Su novia es una mujer muy caliente, pero aquel dia no se dio cuenta de sus intenciones. Estaban en la playa y ella se quedó completamente desnuda. No vio como había llegado un coche con un hombre, que, en cuanto la vio, empezó a ponerse cachondo.

Oscar – BARCELONA
Amigos de Clima, con vuestro permiso os voy a relatar como empezamos mi novia, Maribel y yo en el mundo del intercambio de parejas. Casi siempre que Maribel y yo follábamos yo le decía que mi gran ilusión era verla follar con otro tío, pero ella siempre decía que no pero todo cambió un día en que fuimos a la playa en octubre pasado. El tiempo no acompañaba, no era una tarde soleada y no había mucha gente en la playa, por lo que Maribel decidió hacer top-less y se quitó la parte de arriba de su bikini dejando sus grandes tetas al aire. Estuvimos un rato tumbados y de vez en cuando nos dábamos baños muy rápidos pues hacía algo de frío.
Al cabo de un rato vi que a la playa se acercaba un todo terreno. Maribel no se dio cuenta por que estaba leyendo una revista. Del coche salió un hombre que se nos quedó mirando mucho tiempo, pero no le di importancia. Maribel, cuando terminó de leer la revista, se puso de pie y me dijo que se iba a quitar la parte de abajo del bikini. Ella no había visto el coche, pero daba igual ya que el tipo ya no estaba en él y le había perdido de vista. En un instante Maribel se quedó totalmente desnuda y me empezó a hacer un baile sensual. Estuvo un rato así cuando, de repente vi a aquel hombre. Yo no le dije nada a Maribel, aunque ella ya había visto el coche y yo, al fijarme bien en él, vi que se había sacado la polla y se estaba pajeando mientras miraba a mi novia. A mi la escena me estaba poniendo cachondo por lo que decidí decirle a Maribel que nos fuéramos al coche a follar. Ella aceptó y nos fuimos hacia nuestro vehículo.
Al llegar al coche nos metimos en él, Maribel totalmente desnuda, y entonces vi que el tío del coche, pasaba por nuestro lado contemplando la desnudez de Maribel. Ella intentó taparse, pero yo no la dejé y le dije que había estado mirándola todo el rato. Ella se mosqueó y yo añadí que le había visto pajearse mientras la contemplaba. Ella seguía intranquila, ya que los coches estaban muy cerca y el todo terreno, al ser más alto, permitía al tipo verla con facilidad.
Entonces le dije a Maribel que me dejara comerle el coño, que a mi no me importaba que me viera un tío. Ella al principio se resistió, pero cuando me agaché y empecé a comérselo, rápidamente empezó a mojarse y a gemir con los ojos cerrados. Una de las veces que más gemía pude asomarme por la ventana y vi que el hombre se había bajado del coche y se estaba pajeando mirando como yo le comía el coño a mi novia, que estaba ya estaba a tope, le propuse salir del coche y calentar más al tío. Extrañamente ella aceptó y salimos los dos del coche, Maribel siempre totalmente desnuda y yo con los pantalones bajados.
Ella me apoyó contra el coche y empezó a hacerme una mamada y como yo no tardé en correrme, ya que estaba súper caliente, llené toda la cara y el pecho de Maribel con mi leche, pero ella seguía caliente así que le dije que se fuera al agua a limpiarse. Cuando volvió me dijo que le secara, pero yo mirándola le dije que no podía, y guiñándole un ojo, le dije:
– ¿Quieres que vaya a preguntarle al hombre ese si quiere secarte él?

Ella no sabía qué hacer y cuando me fui muy decidido a por el tío, ella no sabía donde meterse. El tipo, que seguía con la polla fuera aunque ahora estaba semi eréctil, estuvo encantado de complacerme y se acercó a nuestro coche al tiempo que yo le decía a Maribel que tenía que ir a la parte trasera a buscar una cosa. Desde atrás podía ver todo lo que pasaba delante. Maribel, debido a la calentura, empezó a desinhibirse, soltó la toalla y le mostró su hermoso cuerpo al hombre. Este tocó a Maribel con la toalla y empezó a secarla, al principio por todo el cuerpo, pero al cabo de un rato también se soltó y pude ver como el tipo le secaba el cuerpo con una mano mientras que con la otra acariciaba el coño de Maribel. Al rato, esta empezó a gemir y me sorprendió ver que cogía la polla del tipo y le hacia una pequeña paja. Entonces él se dio la vuelta, buscándome para ver por donde estaba yo, y al no encontrarme, desde mi escondite pude ver como con una mano separaba las piernas de Maribel, continuando con su magreo en el coño e incluso metiendo dedos, tanto en el coño como en el agujero del culo, mientras ella no le soltaba la polla mano la polla y le hacía la paja con más rapidez.
Así estuvieron un rato. Maribel gemía fuertemente al igual que el tipo que acabó corriéndose llenando de leche toda la mano y el vientre de Maribel. Pasado esto, ella se agachó y empezó a lamer la polla del tipo hasta que quedó totalmente limpia. Mi novia, entonces, se dirigió de nuevo al mar para limpiarse mientras yo me acercaba a ver como iba supuestamente el asunto. El tipo se despidió y se fue. Después Maribel, todo emocionada, me lo contó todo y follamos como nunca.
La primera vez que un tipo se la follo, estando yo delante, fue dos semanas después de lo contado anteriormente. Era una noche muy buena y decidimos ir a una discoteca nueva que habían abierto en nuestra ciudad. Maribel llevaba una minifalda negra, no llevaba ropa interior y una camisa color crema anchita. Estuvimos bailando y bebimos un poco, había mucha gente en la pista de baile y de vez en cuando Maribel se acercaba a mí y me decía, entre sonrisas, que le habían tocado el culo. Cuando ya llevábamos un tiempo bailando, decidimos irnos a una zona oscura de la discoteca, donde había un sillón en forma de ele y unas mesitas. Nos sentamos allí para descansar y tomar una copa y pronto Maribel empezó a insinuarse y a enseñarme el coño y como yo ya estaba muy caliente, la hice inclinar y empezó a chuparme la polla mientras yo le tocaba el coño.
Así estuvimos un rato, hasta que un tipo llegó y se sentó al lado de Maribel, estaba un poco borrachín y no se había percatado de nuestra presencia a pesar de tener el coño de mi novia a escasos centímetros. Maribel tampoco se había dado cuenta de la presencia del hombre, así que quise atraer la mirada de este para el coño de mi novia. El me miró y yo con un movimiento de cabeza le hice una señal de que podía tocar el coño y el tipo no tardó en abalanzarse sobre él y no solo lo tocaba sino que le introducía dedos dentro de él. Maribel empezó a gemir, pero cuando levantó la cabeza y vio que yo no era el que le tocaba el coño, miró hacia atrás, vio al tipo y se quiso apartar, pero yo le dije que siguiera comiéndome la polla, que me iba a correr. Ella aceptó y cuando empezó a comerme la polla, el tipo empezó a comerle el coño y debió hacerlo bien porque Maribel gemía a la vez que me comía la polla y me pajeaba. Así me corrí rápidamente.

Cuando yo me corrí, terminó por un momento la fiesta y le dije a Maribel si quería beber algo. Ella me dijo que sí y entonces también se lo pregunté al tipo aquel que no hacia más que mirar las piernas de Maribel y ella, para ponerlo mas nervioso, se sentó mirando para él y se subió la falda dejando todo el coño a su vista.
Entonces me fui a la barra más cercana y pedí las bebidas. Tardé menos de un minuto y cuando llegué me encontré a Maribel subida en la polla del tipo y follando como una desesperada. Era para ver la estampa, con la camisa subida y el tipo tocándole las tetas, la falda bajada en el suelo y el tipo follándosela salvajemente. Cuando llegué a la mesa me senté a su lado viendo como, por primera vez, se follaban a mi novia y además esta disfrutaba. Al rato, el tipo se levantó, puso a Maribel con las manos apoyada en el sillón y él quedó listo para follársela por detrás. Al instante Maribel me miró y me dijo que me acercara, yo me puse entre sus manos y me dijo al oído si disfrutaba con el espectáculo.
– Sí, me encanta ver la cara de puta que pones cuando follas y ver como el otro te dice cosas y disfruta follándose a mi novia.
Ella aprovechó mi posición para bajarme la cremallera y chuparme la polla, los huevos y todo lo que pillaba, mientras el tipo seguía bombeando hasta que no tardó mucho en correrse en el coño de Maribel. Ella parece que también se corrió, ya que gimió como nunca, pero el tipo no sacó la polla sino que la dejó un ratito en el coño de mi novia mientras ella seguía haciéndome la mamada. Yo tampoco tarde mucho en correrme y le llené toda la cara con mi leche. Cuando el tipo sacó la polla del coño de Maribel pude ver como le caía la leche por el coño y por las piernas. La verdad es que le debió entrar gran cantidad de leche. Maribel se fue al servicio mientras el tipo y yo nos tomábamos la bebida y luego él se despidió de mí y se largó.
Al regresar Maribel, como si no hubiera pasado nada, se sentó a mi lado y nos pusimos a terminar las bebidas, aprovechando yo que Maribel no llevaba ropa interior para tocarle el coño. Ahora la cosa no pasó de ahí y cuando terminamos de beber, nos fuimos.
Saludos y ya os contaré nuevas aventuras de la cachonda de mi novia.