Relato erótico
Cumpleaños feliz
Quería poner un poco de “marcha” en sus relaciones sexuales y mientras echaban un polvo fantaseaban con que otro hombre se follaba a su mujer. Pero su mujer, no quería ni querer hablar del tema cuando se lo proponía en serio. Llegaba el cumpleaños de su mujer y se le ocurrió una brillante idea.
Manuel – Huesca
Somos una pareja normal, y con el paso de los años nuestras relaciones sexuales se fueron volviendo monótonas, todo comenzó cuando, para buscar un poco de morbo cuando hacíamos el amor o nos masturbábamos mutuamente yo le decía a mi mujer que pensara y se imaginara que se lo estaba haciendo otra persona que no fuera yo.
Llegaba el día de su 40 cumpleaños y me propuse hacerle el regalo mas cachondo y excitante de su vida, se me ocurrió contratar a un boy para que le bailara y la pusiera cachonda, yo se lo comenté pero ella se reía y decía que yo no sería capaz de hacerlo, y que ella misma dudaba de cómo reaccionaría en aquel momento, que sería incapaz.
Bueno pues me puse manos a la obra y mi decepción fue extrema cuando empecé a preguntar por teléfono en las empresas que se dedicaban a estos menesteres, era carísimo y para mí era imposible hacer una inversión tan grande, pero no deje de pensar en el regalo y no me di por vencido, se me ocurrió poner un anuncio en Clima, explicando claramente lo que buscaba, y como podrás comprender, de momento empezaron a llegar respuestas de hombres que se ofrecían a realizar el striptease para mi hermosa hembra.
De todos los anuncios, que llegaron elegí uno que era de un chico de nuestra misma ciudad, tenía un cuerpo muy bien formado y las dimensiones de su polla eran realmente pasmosas, yo estoy dentro de la media, pero él la tenia enorme e increíblemente gruesa, para no caer en falsedades, le mande un nuevo e-mail y le dije que quería que se hiciera una foto de su polla junto a una hoja de papel donde pusiera: “para tu mujer de parte de Luis”.
Mi sorpresa fue mayúscula cuando a la noche siguiente, abrí el correo y allí estaba la foto tal y como se la había pedido. Quedé con él para el día siguiente a tomar un café y le expliqué claramente la situación que buscaba. Le dije que en principio, yo no sabía cómo reaccionaría ella, e incluso le advertí que podría reaccionar mal al verlo y que no quería ni siquiera que entrara en casa, el lo entendió y me pareció una persona razonable ya que dijo que a él, simplemente le excitaba bailar para ella y que si no había nada mas no importaba, la única condición que me puso era que le gustaría que mi mujer estuviera vestida provocativa y con medias ya que eso le ponía bastante, quedamos para el día del cumpleaños para que llegara a casa a las doce en punto de la noche, y le prometí que ella estaría vestida a su gusto.
Los días anteriores a su cumpleaños, comencé a comentarle a mi mujer, el regalo que le tenía preparado, le traería un boy bien hermoso, para que bailara solo para ella, a mi mujer le entraba la risa y decía que no me creía capaz de hacer una cosa así.
Por fin llego el día, y a las diez le dije que se duchara y se pusiera bien excitante para la ocasión, ella me seguía el juego, yo creo que convencida de que no pasaría nada raro y que yo mismo seria su boy, bueno se ducho y yo mismo le seleccione la ropa que quería que se pusiera y se la deje encima de la cama, un camisón cortito negro de encaje, un liguero negro con sus medias a juego, un tanga minúsculo y el sujetador negro más bonito que tenia, así como unos zapatos de tacón bastante altos. Cuando salió de la ducha se dirigió a la habitación y se vistió, salió y estaba de infarto, espectacular y con el pelo recogido y bien perfumada, nada mas verme me dijo que si yo era su boy y le dije que tuviera paciencia que a las doce llegaría, ella se reía, tomamos una copa en el salón de casa y como estaba tan excitada me consto trabajo evitarla para que llegara la hora, a las doce menos cuarto sonó mi móvil, era él, le dije que subirá que yo le diría a ella que se sentara en el centro del salón para que el bailara a su alrededor, no os podéis imaginar la cara que puso mi mujer cuando escucho el móvil y me oyó hablar, me dijo me estoy mosqueando, no será cierto que va a venir un boy, yo le dije que sí, que por favor se sentara y que esperara.
Él llamó a la puerta y fui a abrirle, mi mujer se puso nerviosa y me dijo que estaba loco, abrí y allí estaba el bien arreglado con unos vaqueros y una camiseta de manga corta blanca y súper ajustada, le dije que ella estaba esperando, no se describir la cara que puso mi mujer cuando lo vio aparecer, estaba blanca, se dieron un par de besos en la mejilla, y directamente puse música y él se puso a bailar alrededor de mi mujer, empezó despacio, muy cerca de ella pasando de vez en cuando sus manos por la espalda de ella, yo me situé en el sofá justo frente a mi mujer, ella estaba bloqueada y poco a poco, él le cogía las manos y se las pasaba por encima de la camiseta.
Después se quitó la camiseta y muy despacio se quitó los pantalones dejando a la vista un descomunal paquete que resaltaba bien claro, pues ya se notaba que estaba medio empalmado, mi mujer no quitaba los ojos de su polla y creo que estaba deseando hacer algo más.
De pronto, le cogió la mano a mi caliente mujer y se la llevó directamente a su paquete, me quedé pasmado de su reacción, se puso a magrearle la polla y sin dudarlo le bajó los calzoncillos hasta las rodillas y empezó a hacer comentarios excitantes sobre aquel rabo enorme, que grande, que gorda, es impresionante, toda excitada le dijo que si aquel pedazo de polla era solo para ella, él le dijo que enterita desde el principio hasta los huevos.
No lo dudó, la cogió y se puso a chuparla como si nunca hubiera visto una, la cogió con una mano y con la otra le sobaba los huevos, mientras se la comía escandalosamente tanto que el chaval tuvo que apartarla, la levantó de la silla y se la llevó al sofá, a mi lado le quitó el camisón y comenzó a sobarla y a chuparle las tetas con pasión, mi cariñito no paraba de suspirar a la vez que se masturbaba, estuvo un buen rato disfrutando de sus tetas.
Entonces, mi mujer lo apartó y le dijo que se sentara en el sofá, mi preciosa mujer se puso de rodillas y empezó a comerle la polla disfrutando como una loca.
El chaval estaba hecho polvo y aguantaba como podía, ella me miró y me dijo que fuera a por preservativos que quería aquel trozo de carne en su coño pero ya. Los traje y te puedo decir que me los quitó de la mano, abrió uno y se lo puso con la boca, se puso encima de él y le dijo que no se moviera, que lo único que tenía que hacer era comerle las tetas sin parar, estaba excitadísima, el tío no paraba de chupar tetas y magrearle el culo, en un segundo ella enfilo la pedazo de polla hacia su coño y sin dudarlo se la clavo hasta el fondo y empezó a cabalgarlo a lo bestia, no paraba de alabar aquella polla:
-Oh no me cabe, como la siento, me llena toda que gorda es…
Sus movimientos eran cada vez más acelerados y de momento empezó a gritar como nunca la había visto, el orgasmo fue increíble, más tarde me confesó que se corrió tres veces. El chaval se corrió un poco antes que ella. En cuanto descabalgó aquella espectacular tranca se abalanzó sobre mí y me dio las gracias por aquel estupendo regalo mientras, se agachó, y se puso a hacerme la mejor mamada que me ha hecho en toda mi vida.
Todavía sigue dándome las gracias por aquel regalo y como no nuestro amigo nos visita casi todos los fines de semana.