Con ella, llegó el sexo

Su madre le preguntó si no le sabía mal que, una amiga suya francesa, se quedara a dormir en su casa en lugar de ir a un hotel. Le dijo que no tenía ningún inconveniente, fue una idea genial.

Anabel – Madrid
Hasta entonces siempre había deseado probar el sexo con otra mujer pero por miedo o vergüenza nunca se lo había propuesto a nadie. Bien pues se presento la oportunidad. Tengo unos padres que tienen mucho dinero y lo bueno que tiene esto es que desde los 21 años he vivido sola en una casa que me han dado.
Llegó a Madrid una amiga francesa de mi madre. Eran amigas desde niñas pues estudiaban juntas. Su nombre es Julie. Mi madre me dijo que si no me importaba que viniera Julie a dormir a mi casa en vez de ir a un hotel y yo le dije que no me importaba en absoluto. Lo que yo no imaginaba es que mi madre de 45 años tuviera una amiga tan impresionante a pesar de su edad. Mi madre la trajo a casa una mañana para que dejara las cosas y me la presentó. Era una mujer rubia, de ojos azules, cuerpo atlético y unos pechos que parecían que iban a saltar de la blusa que llevaba. La cuestión es que era preciosa además de simpática y abierta.
La primera noche yo llegué tarde a casa y justo mi madre la estaba dejando a ella así que entramos las dos juntas a mi casa. Estuvimos hablando un rato mientras yo me tomaba un yogurt y ella una manzanilla y me resultó súper agradable, lo que me sorprendió, pues mi madre es una estrecha.
Me dijo que si tenía pensado llevar a casa algún chico no me cortara porque estuviera ella. Le dije que tranquila que si se presentaba alguno lo traería sin problema y nos echamos unas risas.
Al día siguiente debió madrugar mucho porque a las 10 me levanté y ella ya no estaba. Por la tarde yo me fui a la piscina con unas amigas y luego a cenar con ellas. Cuando llegué a casa vi que estaba en la sala. La saludé, le pregunté qué tal el día y esas cosas. Ella me dijo que si quería tomar una copa en la sala y charlar un rato. Yo le dije que sí que encantada pero que primero me quería dar una ducha. Fui a ducharme y cuando ya me estaba enjabonando entró Julie y me dijo que tenía que coger algo.
Verla pasar por allí mientras me enjabonaba hizo despertar en mi mente todo tipo de pensamientos, pero en fin, era la amiga de mi madre, no parecía que fuera a pasar nada. Salí de la ducha y me puse directamente el pantalón del pijama y una camiseta. Fui a la sala y nos sentamos en el sofá. Nos pusimos hablar de todo un poco y el tiempo fue pasando. Después tomamos otra copa las dos y poco a poco comenzamos a hablar de hombres y luego de sexo. Yo me estaba empezando a excitar de cosas que ella me contaba pero intentaba disimular y hacer ver que era una conversación normal. Pasado un rato ella puso la televisión y yo fui a por más hielo para tomar otra copa. Cuando volví ella estaba ojeando canales del vía digital. Me senté y de repente llegó a un canal con una peli porno. Yo me quedé mirando y ella dijo:
-Esto sí que es sexo ya me gustaría a mi que me hicieran eso, y nos reímos las dos.

Estuvimos un rato viendo lo que hacían y eso. En la siguiente escena aparecieron dos mujeres en una isla que empezaban a hacerlo juntas. La situación para mi se puso tensa pero Julie parecía lo miraba con toda naturalidad. Me dijo:
– ¿Te gusta lo que hacen?
Yo al principio no respondí e hice como que me tomaba la copa. Ella se acercó y me dijo:
– ¿Sabes que eres igualita a tu madre?, siempre lo he querido hacer con ella y siempre se ha negado.
Ella se acercó a la televisión y subió un poco el volumen para que se oyeran los gemidos. Yo no paraba de mirar a Julie. Se puso delante de la tele sin que yo pudiera ver y empezó a desabrocharse la blusa, se quitó el sujetador y se frotó sus grandes pechos pellizcándose los pezones. Yo me estaba poniendo a mil. Se acerco a mi, cogió mis manos y las puso en sus pechos. Eran muy duros para una mujer de 45 años. Ella acercó su boca a la mía y me besó primero suave, mordisqueando mis labios y luego juntando nuestras lenguas. Estaba mojando mis braguitas a tope.
Me quitó la camiseta y me tumbó en el sofá, comenzó a sobarme las tetas y chuparme los pezones con una habilidad impresionantes. Mientras su lengua jugueteaba con mis tetas, bajo su mano y la metido por debajo del pantalón empezó a acariciarme el coñito. Yo gemía sin parar, no me lo podía creer era genial. Paró de acariciarme y me bajó los pantalones y las braguitas. Se acercó a mi coñito todo húmedo y empezó a lamerlo despacito. Yo gemía y gemía pues siempre había deseado que una mujer me hiciera eso. Ella me dijo:
– Mmm que rico está, estas muy húmeda como a mi me gusta comerlos.
Con lo cual yo gemí el doble. Siguió comiéndomelo cada vez más rápido y comenzó a meterme a la vez sus deditos, yo estaba en la gloria y me acariciaba yo misma las tetas mientras ella me comía el chocho. De repente paró y se quitó sus pantalones. Volvió a acercar su cara y parecía que me lo iba a seguir comiendo pero lo que hizo fue acercar su pecho grande y su pezón duro y frotarlo con mi coñito, genial, intentaba colocar su pezón en mi clítoris y jugar con él, era increíble.
Miré a la tele y vi como lo hacían las de la peli lo cual me excitó más aún. Julie paró, me abrió de piernas, ella también se abrió y juntó nuestros dos coñitos y nos comenzamos las dos a mover, tenías que haber visto como nos movíamos las dos. Seguimos así un rato hasta que yo no pude más. Entonces la tumbé a ella y empecé a hacerle lo mismo que me había hecho ella. Era la primera vez que me comía un coño y no sabía si me gustaría. Pues bien, fue probarlo y devorarlo, no podía parar de comérselo me encantaba el sabor, jugar con mi lengua en su clítoris, meterle mis deditos. Fue impresionante. Acabamos las dos en mi cama acariciándonos toda la noche. Nunca había disfrutado tanto.

A la mañana siguiente nos despertamos, ella se vistió y se fue con mi madre. Yo estaba deseando que volviera otra vez la noche para repetir. Pero lo que ocurrió fue mejor aún. Ella me llamo por teléfono un rato antes de que yo llegara a casa y me dijo que si me importaba que viniera un amigo suyo a casa un rato. Yo que ya había perdido toda la vergüenza le pregunte si pretendía hacer un trío. Ella se rió y me dijo:
-Si tu quieres lo podemos hacer, sino lo hago primero con él y luego contigo – nos reímos las dos.
Por la noche allí estaba nuestra “victima”, un chico de unos 27 años con una mujer cuarentona que quitaba el hipo y una veinteañera súper caliente. Repetimos un poco la operación pues Julie volvió a poner una peli porno como quien no quiere la cosa y de repente el chico estaba todo empalmado y no podía disimularlo. Julie se acercó le acarició la polla por encima del pantalón y le fue desabrochando. Yo me acerqué y comenzamos a comérsela entre las dos jugando con nuestras lenguas en su capullo mientras nos tocábamos las tetas la una a la otra. Nos quitamos la ropa. Ella se puso a comerme el coñito y el chico, que no me acuerdo como se llama, empezó a comérselo a ella. Luego Julie me levantó y me hizo poner su polla en el canalillo de mis tetas mientras ella le comía el capullo. El tío tenía una cara de alucinado que no podía con ella. Yo me quité y le puse de pie, me puse de espaldas a él para que me penetrara por el coñito desde la espalda y así lo hizo. Empezó a follarme y me gustaba. Julie se puso delante mío a besarme, tocarme las tetas y a acariciarme el clítoris mientras él me penetraba. Luego se la saqué y se la metió a Julie mientras yo la besaba y acariciaba.
Julie se sacó la polla del coño y se la empezó a meter por el culo y me pidió que le comiera el coño mientras tanto. El chico dijo que se iba a correr y ella me hizo poner nuestras dos bocas juntas para que él se corriera en las dos bocas, y así lo hizo. Se corrió y nosotras chupábamos sin parar. Luego nos estuvimos besando las dos largos minutos mientras él estaba tumbado en el sofá destrozado.

Lástima que Julie solo estaba de visita y al cabo de dos días tuvo que marcharse. Aún no ha vuelto por aquí pero estoy deseando volver a verla. También me ha propuesto que vaya a verla a Francia, puede ser una buena idea, ¿no crees? Bueno ya os contaré más cosas mías, por ahora este es mi primer relato, espero que os haya gustado.
Besitos a tod@s.