Relato erótico

Al final fui una zorra

Charo
25 de marzo del 2020

Se peleo con su marido. Estaba harta de que siempre esperara más de ella, la había cambiado por completo. Su marido se fue de casa y lo echaba en falta. Lo llamó y le dijo que volviera que haría lo que el quisiera.

Norma – VALENCIA
Hola, amigos de CLIMA, me llamo Norma, vivo en Valencia, estoy gordita, con muy buenas tetas y un gordo culo, casada desde hace 14 años con una persona que era súper especial conmigo, muy detallista, me ayudaba en todo lo que podía, estaba siempre pendiente de mi y de mis cosas, en fin es un amor.
En la cama era súper apasionado y siempre estaba pidiendo más, pero fue allí cuando comenzaron todos nuestros problemas, porque era un completo adicto al sexo y por él, he hecho cosas que en mi vida había soñado, como ir a sitios donde se reúnen parejas, hacer intercambios, ir a cines porno, beber en exceso en las discotecas y luego salir, quitarme el pantalón, y quedar solo con la blusa, mostrando mi coño al desnudo, en fin, cada día inventaba más cosas. Por eso terminamos, porque yo no daba su medida, o al menos eso pensaba.
Pero la misma noche que dormí sola, fue un martirio, no pude pegar ojo y además no lo podía llamar porque se fue de la ciudad. Parecía una loba enjaulada. Esa noche, que pasé en vela, de tanto dar vueltas en la cama me levante, encendí el ordenador y entré en la página de relatos, que leí y vi fotos pero nada me satisfacía. No sabía qué hacer y así fue amaneciendo. Yo rogaba para que él me llamara y me fui al trabajo. El día pasaba súper lento, pensaba que era el peor error de mi vida lo que había hecho pues yo sabía que no era un juego cuando me decía que se iría y lo tenté. Y ocurrió. Llegué por la tarde a mi casa y no salí en toda la tarde esperando que llamara, pero no lo hizo. Eso cada vez era más terrible, me puse a pensar en todo lo que él me hacía hacer y pensándolo detenidamente confieso que no lo pasaba tan mal pues ya me había acostumbrado. En fin estaba resuelta y apenas hablara con él le diría que volviera, que si quería yo sería su putita, pero que regresara.
Pasaron los días y nada, y como él navega mucho en Internet, lo buscaba en las partes que a él más le gusta chatear y nada. Así llegó el sábado y me quedé, perezosa, en la cama pensando que haría para distraer mi cabeza y entonces sonó el teléfono. Contesté como de mala gana, porque no quería saber de nadie, pero era él. Cuando oí su voz, me recorrió una corriente por todo el cuerpo, no pude contenerme y me eché a llorar como una niña, diciéndole que no podía más, que regresara.
– No – me contestó – no, hasta que no esté seguro de tu cambio.
– Haré lo que quieras – lo contesté en el acto.
– Eso habrá que verlo – añadió – estoy lejos de la ciudad, pero estaré ahí hoy por la noche.
– Dime qué haremos y yo haré lo que tú digas – afirmé.
– Esta noche saldrás vestida como una zorra y sobre las doce y media irás a las calles que me gustaba llevarte, y luego yo te recogeré…
Estuve de acuerdo y cuando colgó, salí al centro y compré un vestido muy corto, unos zapatos y unas medias. Comencé a colocarme el vestido y hacerle algunos arreglos para hacerme ver más golfa. Le hice una abertura en la parte de atrás que insinuaba más mi culo y luego me maquillé en exceso.

En fin, me excitaba la idea de que él me llevara a esas calles donde se reúnen las furcias. Tomé algo de licor para estar más acorde y así pasó la tarde y parte de la noche. El reloj se movía muy despacio, estaba ansiosa, pero no podía ir más temprano por que es una zona caliente de mujeres, me verían nueva y me buscarían problemas. Llegaron las 12, llamé un servicio de taxi para que me recogiera y al subir al vehículo el taxista no quitaba la mirada de mi entrepierna por el espejo. Cuando le dije donde debía llevarme, ya por el camino, me iba diciendo que yo estaba muy buena y que si trabajaba en esa calle. Yo le dije que sí y me dijo que si podía buscarme más tarde a lo que le dije de nuevo que sí. Entonces él alargó el brazo detrás del asiento y empezó a tocarme las piernas, pero yo le quité la mano y le dije:
– Más tarde, cuando vengas.
Cuando llegamos, el sitio estaba bastante oscuro y me daba un poco de miedo pues no veía el coche de mi pareja en ningún lado, así que me demoré un poco charlando con el taxista y en pagarle. Al rato, en el semáforo de la esquina vi un coche muy parecido al nuestro, me bajé del taxi, le di las gracias y él se fue, pero cuando aquel coche pasó no era el nuestro. En ese momento sentí miedo por haberme quedado sola. Al rato pasó otro coche lleno de jóvenes que me decían cosas como:
– Gorda, ¿te atreves con todos nosotros? Anda, ven aquí…
De pronto seguida se acercó un coche rojo y yo me puse un poco nerviosa. Tenía los cristales polarizados y no se veía quien iba dentro hasta que se bajó el cristal del lado derecho del conductor y un tipo de unos 40 años me dijo:
– Hola guapa, ¿cuanto nos cobras a los cinco?
Yo no sabía que hacer, pero cuando iba a responder, bajaron el cristal de la parte de atrás de los pasajeros y allí estaba mi marido. Enseguida sonreí y le dije que me dieran 30.000 euros, ellos se rieron todos y abriendo la puerta del coche me hicieron colocarme encima de los tres que iban detrás, entre ellos mi marido, y allí aprovecharon para quitarme toda la ropa, dejándome completamente desnuda y empezaron a manosearme toda. Entonces me incliné, cogí una polla, ya que todos ellos se las habían sacado del pantalón, y me la metí a la boca. Estaba muy excitada y me metía esa tranca hasta la garganta chocando mi barbilla con sus bolas.
Así entonces llegamos a un motel al norte de la ciudad, entramos, nos fuimos a una de las habitaciones, me acosté en la cama, me abrí de piernas y mi marido empezó a lamerme el coño, dándome chupadas en el clítoris, pero estaba ya tan excitada que necesitaba que me la metiera, así que lo monté para sentir como me entraba toda. Después de un rato de estar montándolo, entró otro de ellos en la habitación. Nos miró y mi marido, que me estaba follando, me inclinó hacia él y me abrió las nalgas.

Trate de escapar pero no pude, pues sabía lo que me iba a pasar, y así quedé en espera, con mis nalgas bien abiertas, hasta que sentí que un pené hacía blanco en mi ano, y empecé a gemir del dolor, pero ellos nunca pararon y el que me penetraba por el ano me la dejo ir hasta dentro, haciéndome sentir el choque de sus bolas con mi trasero, mientras mi marido, en mi vagina, no dejaba de moverse.
Después de un buen rato de follarme mis dos agujeros, me pusieron de rodillas e hicieron que abriera mi boca y sacara mi lengua, entonces ellos empezaron a eyacular en mi boca. La verdad es que nunca me había gustado mucho comer semen, pero creo que estaba tan excitada, que no paré de comérmelo y después les chupé las pollas hasta dejárselas limpias. Luego me pusieron a cuatro patas y todos, incluyendo a mi marido, hicieron fila para meterme sus vergas. Nunca había sentido tantos penes diferentes en una sola sesión. Eran cinco pollas diferentes.
Tenía una en mi coño, otra penetrándome ano, mientras a los otros tres, frente a mí, chupándoles sus penes. Estaba atendiendo a cinco a la vez. No lo podía creer, pero tampoco podía parar y era tal la excitación, que tuve como 10 orgasmos en un momento y después, de rodillas, recibí el semen de todos.
Al terminar me llevaron a casa. Me dolía todo el cuerpo, principalmente mi boca de tanto meterme penes en ella, mi coño de haber sido follado tantas veces y mi ano estaba todo abierto por haber recibir tantas vergas y me dolía al sentarme. A la mañana sonó el teléfono y era mi marido que me dijo que le había gustado como me había comportado, pero que recordara que teníamos otra cita para hoy.
– No te preocupes – le dije – allí estaré para que veas que haré todo lo que me pidas.
Al día siguiente, domingo por la tarde, él estaba esperándome en el parque junto al cine, nos saludamos y fuimos directo al local, entramos, vimos un rato de película, nos tocamos y luego nos fuimos para las filas de atrás a seguir con lo nuestro. Yo, muy pronto ya estaba bajándole el pantalón a mi marido y comenzaba a besarle la polla, que tenía muy erecta de ver la película. Al momento que yo hacía eso otro chico se nos acercó, me hizo levantar quedándome inclinada para poder seguir mamándole la verga a mi marido, luego se deslizó debajo de mí y como yo no llevaba bragas, comenzó a penetrarme el coño con toda fuerza, mientras otro se acomodaba por detrás y comenzaba a penetrarme por el culo. Yo no sentía dolor, solo placer, y estuvieron así mucho rato turnándose para follarme entre todos.
Unos se corrían en mi boca y en mi coño y culo o encima de mí. Mi cuerpo estaba lleno de ese néctar tan hermoso llamado semen y cuando ellos se fueron, aparecieron tres tipos nuevos que estaban excitados viendo la película, y cada uno con unas deliciosas trancas en su mano acariciándolas, pero la que más me atrajo en medio de la tenue luz, era la de un negro. Era grandísima, nunca había visto una tan grande y tan gruesa. Yo estaba junto a mi marido totalmente desnuda y no me hice de rogar y al ver la verga del negro sentí nuevamente unas ganas inmensas de tener sexo.
– Venga – me dijo mi marido – demuéstrame lo puta que eres.

Esas palabras me animaron y me dejaron con más ganas. Entonces dije que quería empezar con el negro, que estaba sentado con su verga bien erecta, dura, enorme. Me arrodillé en medio de sus piernas y con mi mano empecé a acariciar esa polla y después de haberla acariciado, la recorrí con mi lengua desde la punta hasta sus enormes huevos y después de haberla recorrido la empecé a chupar, pero con mi mano seguía acariciando sus bolas. Era algo delicioso tenerla en mi boca y el negro me decía:
– Sigue mamando así, que me encanta, y acaríciate ese gran coño.
Yo, con la otra mano, acariciaba el chocho, me metía dos dedos y refregaba mi clítoris, mientras mi esposo se pajeaba y veía la película en vivo desde donde se encontraba. Al rato, uno de los tipos no aguantó las ganas y me dijo:
– Tía, colócate mejor que vas a probar mi verga.
Yo levanté mis nalgas, sin sacarme de la boca la polla del negro, y el tipo con sus manos abrió mis nalgas y con su lengua me lamió el ano, que estaba mojado del semen de los anteriores. El tipo que me lamía el culo cada vez me daba más placer y yo hacía movimientos insinuantes, hasta que el negro me dijo que me sentara en cima de su verga. En el acto me levanté, colocando la verga dentro de mi coño y cuando la sentí grité de placer, pues a pesar de tener mi coño tan abierto por los otros hombres que me habían follado, sentía como entraba con dificultad, pero como ya estaba muy mojada esto le facilitó el ingreso. El negro, entonces, me cogió por las nalgas con sus manos, que eran igual de colosales que su verga, y me hacia saltar de una manera bestial, al tiempo que brincaba encima de su verga yo gruñía de placer y mis tetas brincaban al mismo ritmo, tratando él de mamarlas.
Entonces le dije al tío que me estaba lamiendo el ano, que me la metiera también por el coño, que lo quería sentir bien lleno y m situé de forma tal que el tipo pudo clavarme su verga en mi coño sin sacarme la deliciosa verga negra que tenía dentro. Ya bien penetrada y mi coño a punto de reventar, llamé al otro tipo para chuparle la polla. De esa forma quedamos los cuatro juntos follándome y mamando polla, con lo cual me corrí al menos cinco veces. Al rato, el tipo que me estaba dando por el coño junto con el negro, sacó su verga y el negro me dijo:
– Tiéndete que te vamos a bañar con nuestra leche así como me bañaste con tus calientes jugos leche.
Así lo hice me acosté como pude, los tres hombres apuntaron sus tiesas vergas a mi barriga y diciéndome que me untara con su leche, se pajearon y empezaron a bañarme en semen. Yo me untaba lo que más podía mientras acariciaba mis tetas y mi vientre y chupaba la punta de las tres vergas.

Cuando acabaron se vistieron y yo volví nuevamente donde estaba mi esposo. En el aseo, me limpié lo más que pude, salimos del local y nos fuimos rumbo a casa. Cuando llegamos me di un buen baño salí desnuda a la sala donde estaba el y le dije:
– ¿Me merezco que te quedes?
– ¡Si te comportas así, como este fin de semana, seré el hombre más feliz!
El se quedó y lo estamos pasando súper, yo cada día quiero ser más puta y quiero tenerlo para siempre a mi lado.
Besos a todos.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies.

Aceptar

ACEPTAR
Aviso de cookies


"123 amateur""relatps porno""porno chacha""chochito peludo""contactos eroticos""relatos eroticos sexo anal""revista clima relatos""revista porno online""relatos lib""relator eroticos""jovenes tetas""historias xxx""contactos de sexo""relatos pirno""relatos porno cuñada""relato clima""relatos charo medina""relatos muy guarros""clima revista x""orgia playa""relatos intercambio""relatos eros""muchas pollas""follada sin parar""relatos eroticos clima""revista clima21""follada por todos los agujeros""relatos de casadas infieles""contactos bisex""relatos eroticos online""contactos sexo amateur""relator eroticos""relatos eroticos intercambios""contactos bisex""tetas rubia""videos porno de pamela sanchez"revistaclimawww.revistaclima.com"relatos de clima""revista porno clima""madura con negro""contactos sexo gratis""lluvia de semen""alexis breeze""relatos xxx"www.revistaclima.com"relatos clima""revista xxx""relatos sumisa""revista clima españa""revists clima""follando en el camping"eroticos"revista clima""relatos erot""relatos porno maduras""relatos eroticos ilustrados""liz raimbow""madura tetazas""latina tetona""relatos poro""relatos porrno""polla joven""relatos nudistas""revists clima""erotico porn""porno erotico español"revistaclima"suegra cachonda"relatos.eroticos"relatos erotiicos""relatos muy guarros""relatos bixesuales""relatos eroticos contactos""relatos eroticos online""revista clima relatos""rebista clima""narraciones porno""follada por negros""relatos charo medina""super tetas""relatos eroticos clima""relatos eroticos casadas""lib porno""relatos playa nudista""relatos eroticos sexo anal""relatos porno incesto""relato xxx""123 amateur""porno para mujeres hetero""gifs enculadas""relatos eroticos españa""charo medina relatos""todo re latos""revista climax relatos""follada por negros""revista clima.com""relatos follar""relatos porno españa"www.revistaclima.com