XBlog
LAS MUJERES TAMBIÉN SE MASTURBAN VIENDO PORNO
¡Encontrar porno hetero femenino, cuesta un huevo!
Puede que no recurramos tanto al porno porqué no nos resulta tan necesario, porqué no se asocia a la mujer o porqué tampoco nos gusta tanto todo lo que hay en este mercado. Se asume, que para una mujer, es más común que vea porno en pareja en vez de mirarlo ella sola en la intimidad. Hay casos para todo. No existe regla alguna. Sin emabrago, esto no significa que no seamos visuales. Gran error el de aquellos que insisten en subrayar que los hombres son los únicos que se alegran la vista.
¡Sí, somos visuales!
Del mismo modo que nuestra cabeza genera imágenes y situaciones fantasiosas con el fin de estimularnos; una peli, una revista, un cómic o una lectura erótico-porno nos estimula igual. Y francamente ¿no sé qué hay de extraño? El ser humano, hombre y mujer, se caracteriza por la imaginación… y ambos somos capaces de percibir sensaciones a través de nuestras fantasías. ¿Entonces? ¿Porqué sería tan extraño que una mujer se masturbase frente a una peli porno entonces? Si se excita mediante lo visual y percibe placer, ¡una no es de piedra!
Las mujeres también tratan al hombre como objeto. Sólo que se reconoce a menor escala ya que nuestro entorno está montado para que sea la mujer objeto quién destaque. Sin embargo, una cosa es cómo está montado el sistema y otra, cuál es la realidad. A nosotras también nos pone a 100 un cuerpo cañón y musculoso, un culo bien moldeado, un pene bien tieso… 😀 Pero también nos podemos excitar con escenas de mujeres como de hombres homosexuales… Cubrimos un abanico de posibilidades mucho más extenso que el hombre hetero. Y podríamos consumir mucha más variedad.
¿Los hombres cuando os imagináis a una mujer masturbándose… en qué pensáis que piensa?
Francamente, no se trata sólo de darle al dedo. Funcionamos igual que los hombres. También imaginamos situaciones placenteras y luego nos dejamos llevar. Por lo tanto, si nos encerrasen en una habitación solas y frente a una pantalla transmitiendo pornografía o acompañadas de una buena lectura erótica, nos pondríamos igual de enfermas. Y es que hay veces en que la excitación viene provocada por el deseo mental antes que la excitación física. La imaginación estimula un deseo que se acaba traduciendo en una estimulación genital. El único problema del porno es el de siempre. En su mayoría, no está pensado para la mujer. Es demasiado explícito en detalles femeninos y muestra un punto de vista enfocado en el hombre. Para ella, eso resulta totalmente innecesario y lo que hace su cerebro es concentrarse en la parte sensorial que le pueden provocar ciertas imágenes.